Anfaco-Cecopesca, una entidad singular

Roberto Alonso SECRETARIO GENERAL DE ANFACO

VIGO

Fotomontaje de algunas de las especies de un proyecto de Anfaco-Cecopesca para aprovecharlas y  producir nuevos alimentos
Fotomontaje de algunas de las especies de un proyecto de Anfaco-Cecopesca para aprovecharlas y  producir nuevos alimentos Anfaco-Cecopesca

04 mar 2024 . Actualizado a las 08:32 h.

Desde su fundación, el 28 de febrero de 1904, Anfaco-Cecopesca ha labrado una historia que va más allá de ser una mera crónica empresarial del sector transformador de pescados y mariscos. Surgida como una pionera iniciativa colectiva de industriales conserveros de la ría de Vigo, ha enfrentado desafíos que necesitaban de la unión, citando un primer éxito de lobi la inclusión de la hojalata y el aceite de oliva en la Ley de Admisiones Temporales de 1888. El primero de muchos. Estas experiencias tempranas sentaron las sólidas bases para una acción asociativa que ha ido evolucionando con rigor técnico y objetividad. Conforme se sucedía el crecimiento de la industria, lo hacía la entidad. Primero en el ámbito de Galicia en 1918 y posteriormente por España, en 1977. Anfaco emergió como un pilar para el desarrollo del sector, resistiendo crisis, conflictos bélicos y abrazando la tecnología.

Es una entidad singular. Para mí, el año 1949 marcó un punto de inflexión. Nació el Departamento Técnico y de Investigacón que permitió anticipar el control de calidad y la seguridad alimentaria. Emergió como una herramienta única en aquellas fechas. Esta faceta fue desarrollándose hasta que en el 1994 nació Cecopesca, que con el paso del tiempo se convertiría en un centro tecnológico nacional. La apertura del Centro de Tecnologías Avanzadas de Investigación para la Industria Marina y Alimentaria (Cytma) en el 2016 permitió consolidar su trayectoria, todo un paso hacia el futuro. Aquella incipiente visión sectorial tuvo éxito, uniendo empresa y conocimiento, uniendo Anfaco y Cecopesca.

A lo largo de los años, la entidad ha ido adaptándose al sector mar-alimentario. Los asociados asumieron las tradicionales técnicas de conservación por calor empleadas en la conserva, posteriormente las de frío y ahora opera con las conocidas como técnicas emergentes, como altas presiones. Todo ello facilitó que Anfaco desarrollase su actividad con permanente vocación de servicio a la unión, a todo el sector que representa. En la actualidad, suponen más de 255 empresas asociadas, un volumen de facturación superior a 11.600 millones de euros y 24.600 empleos. Estos datos exigen responsabilidad con la industria y sus trabajadores, como negociadores del convenio colectivo que aglutina a conservas, semiconservas, salazones, ahumados, aceites y harinas o preparados de pescados y mariscos, entre otros.

La apuesta diferencial por la excelencia y la necesidad de la empresa es nuestra razón de ser. A nivel analítico, los laboratorios apostaron por la competencia técnica consolidándose como espacios especializados en productos de la pesca del sur de Europa. En los últimos diez años, se han realizado más de 1,3 millones de análisis. Pero ello no podría conseguirse sin la I+D+i continua, con más de 300 proyectos desarrollados que movilizaron más de 260 millones de euros. En este sentido, se creó una cátedra Anfaco en 1996 con la Universidad de Vigo, a través de la cual se imparte el Máster en Ciencia y Tecnología de Conservación de Productos de la Pesca.

La entidad, además, colabora con las administraciones, ocupando puestos en consejos consultivos de la Unión Europea, asociaciones, plataformas, clústeres o grupos de trabajo. Porque este conocimiento técnico se aprovecha para seguir defendiendo al sector y conseguir éxitos colectivos, como la petición de un Perte Mar-Industria, contingentes arancelarios autónomos, influyendo en los acuerdos comerciales, promocionando el consumo o luchando contra el fraude en el mercado. Entre otras acciones, destacaría la reciente campaña contra el fraude de los productos veganos de imitación con Anice y Avianza. También recuerdo nuestro proyecto Selatún, que hace una década demostraba el beneficio del contenido de selenio en túnidos, y que por tanto debían revisarse los límites de mercurio impuestos en normativa comunitaria. Todo llegará.

Mirando hacia el futuro, la asociación ha trazado un plan estratégico hasta el 2026. Consolidará la trayectoria, con el objetivo de ensanchar la unión a todo el complejo mar-alimentario, ampliar la base asociativa y demostrar que con un Anfaco-Cecopesca fuerte ganan las empresas, el sector y mejorará nuestro acceso a la ingesta de pescados. Al menos, cuatro días por semana.