Cuando Pelé tocó la guitarra en la discoteca Nova Olimpia

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Pelé, acompañado de su novia de entonces,  Flavia Cavalcante, entrando en el restaurante El Castillo, en O Castro
Pelé, acompañado de su novia de entonces, Flavia Cavalcante, entrando en el restaurante El Castillo, en O Castro

El futbolista brasileño pasó unos días en Vigo en 1990 con su novia e invitado por el empresario Alejandro Fernández Figueroa, con quien proyectó comercializar unos pantalones vaqueros

04 ene 2023 . Actualizado a las 17:10 h.

Edson Arantes do Nascemento pasó unos días en Vigo, a mediados de julio de 1990. Comió, y elogió, el pescado de la ría, jugueteó en el puerto de Cangas con los marineros, tocó la guitarra en la discoteca Nova Olimpia y, sobre todo, habló de Pelé, el don superpuesto que le acompañó durante sus años como profesional del fútbol y que le permitió convertirse en O Rei.

Su presencia en Vigo se debió a la invitación recibida de su amigo Alejandro Fernández Figueroa, empresario con numerosos negocios en Brasil. Con él estuvo Flavia Cavalcante, elegida Miss Brasil el año anterior y con quien mantuvo _como se decía entonces_ un romance por aquella época.

La presentación en sociedad del astro brasileño se produjo durante una cena el 13 de julio de 1990 en el desaparecido restaurante El Castillo, en O Castro. En aquel acto participaron solo dos periodistas de la ciudad, entre quienes estaba Carmen Parada, de La Voz de Galicia. En su crónica de la velada, la periodista reflejó la imagen de un hombre sencillo, encantador, prudente y, especialmente, muy amigo de sus amigos. «Mi futuro está basado en dar la mejor educación a mis hijos. La educación que he recibido de mi papá pretendo pasársela a ellos, porque me fue muy útil. Aparte de eso, pienso que cuando se dice que ya se ha hecho todo en la vida es porque se está caminando para atrás. Yo nunca voy a ser así, cada minuto que pase voy a hacer alguna cosa», decía entonces el tres veces campeón del mundo con la selección brasileña, que ha fallecido recientemente.

Durante aquella reunión, los asistentes pudieron comprobar que a Pelé le gustaba la buena comida, «pero sin exageración». Supieron que durante los días que pasó en Vigo salió en el barco de Fernández Figueroa a pescar, visitó las islas Cíes y estuvo en Cangas donde «se divirtió jugueteando entre las redes de unos pescadores». En este aspecto, destacó Pelé que el pescado gallego era más fresco que el de su país, y añadió que veía ciertas afinidades entre Vigo y su ciudad natal, Santos. Las centollas y los percebes tampoco pasaron desapercibidos para el santificador del número 10 en las camisetas de los futbolistas.

Pero lo más sorprendente fueron sus demostraciones de amor por la musical. «Se pasó las noches en Vigo tocando la guitarra en la sala Nova Olimpia, de su amigo Alejandro», recoge la crónica del evento publicada en La Voz.

Políticamente, en aquella cena con los periodistas se declaro «liberal de izquierdas», sin embargo, en las elecciones de su país, apoyó a Collor de Melo, el candidato de la derecha brasileña que se impuso en 1989 a Lula da Silva y que estuvo relacionado con una poderosa trama de corrupción.

Naturalmente, el fútbol estuvo presente en aquella tertulia en torno a aquella mesa en el desaparecido restaurante El Castillo. Y como el Mundial de Italia había acabado una semana antes, Pelé fue preguntado por el fútbol que más le había gustado en aquel campeonato. Señaló a Camerún porque jugaron libres y relajados, sin pensar solo en ganar. «Jugaron sin idea de ganar y acertaron», afirmaba Pelé. «Podría decir veinte nombres de entonces y ahora tendría que pensarlo para decir tres», afirmaba para referirse a los grandes jugadores de su época en comparación con los que acababan de jugar el Mundial 1990. Recordó Pelé que mantenía una gran amistad con Alfredo Di Stéfano y que siempre que estaba en Europa le hacía una visita.

Pero aquella visita a la ciudad provocó también un proyecto empresarial en el que estuvieron implicados el empresario Alejandro Fernández Figueroa, Pelé y el diseñador Gene Cabaleiro. Posteriormente se involucró también a Manuel Soto, una vez que dejó la alcaldía obligado por sus socios en el gobierno local. El proyecto consistía en la creación de una empresa textil de exportación de pantalones vaqueros que llevaría el nombre comercial del futbolista brasileño.

En 1991 se decía en La Voz de Galicia que la empresa se lanzaría desde Vigo al mundo siempre en tomo a la imagen de Pelé. Se añadía que había sido contratado el director comercial, «que desempeñaba el mismo puesto en Caroche, una conocida marca de vaqueros».

Pantalones Pelé

Sin embargo aquella empresa acabó en el fracaso. Soto entró en ella una vez fue privado del apoyo de sus futuros socios de investidura. Una vez dejó vía libre en la alcaldía a Carlos González Príncipe, fue encargado por los socios fundadores de ejercer como gerente en aquel proyecto.

La cosa extrañamente fue con mucha calma. La marca fue presentada en la Semana de la Moda de Madrid en 1992. Ese mismo verano, Gene Cabaleiro decía en La Voz que no tenía ninguna prisa, y que por el momento se estaba ocupando de estudiar el mercado, para entrar, cuando lo considerasen propicio. «Este no es el mejor momento de la moda. La crisis económica afecta a todos», se explicaba.

En diciembre de ese mismo año, Gene Cabaleiro mostraba los primeros modelos del proyecto en el Salón Monográfico de la Confección en Vigo. Pero nada más. El proyecto se murió aunque no trascendieron exactamente cuáles fueron las causas ya que Gene Cabaleiro no dejó de ampliar su fama como diseñador.