Primera condena en Galicia a un pedófilo por poseer «animes» virtuales de pornografía infantil en Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

GUARDIA CIVIL

Almacenó durante el confinamiento por covid 25 fotos y 4 vídeos generados por ordenador que representaban escenas de películas «anime» de estilo japonés practicando sexo con menores.

17 mar 2022 . Actualizado a las 00:34 h.

Condena pionera en Galicia por la posesión de animes (películas de dibujos de estilo manga japonés) con escenas pedófilas. Mientras toda la población de España estaba confinada por la alerta sanitaria del covid en abril del 2020, un joven de Vigo se dedicaba en su piso a descargar imágenes pedófilas. Cuando la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil de Pontevedra registró su casa, halló fotos y vídeos animados de tipo anime generados por ordenador que representaban escenas de sexo con menores. Se trata del primer caso descubierto de animes de pornografía infantil en Galicia.

El implicado ha aceptado este miércoles una condena inferior a dos años por guardar en su ordenador portátil 21 archivos de imagen y cuatro de vídeo de pornografía infantil que eran virtuales. Aunque los personajes eran de tipo anime, las imágenes que dieron origen a la investigación sí eran reales. 

El implicado se declaró culpable de un delito de posesión de pornografía infantil en una vista por conformidad celebrada este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. La Fiscalía pedía inicialmente más de dos años y tres meses de cárcel pero el acusado negoció a las puertas del juzgado para reducir la pena, para que fuese inferior a 24 meses, y librarse así de la cárcel a cambio de declararse culpable.

El anime es un género de animación de origen japonés que se caracteriza por un grafismo crudo y argumentos que frecuentemente tratan temas fantásticos o futuristas. En este caso, las imágenes y personajes no eran reales sino que fueron generadas por un programa informático, pero la condena le cayó igual porque cometió un delito de distribución de material de pornografía infantil. Nunca fueron halladas las imágenes reales, pero los investigadores sí encontraron un rastro informático que delata que accedió a una plataforma para compartir y descargarse este tipo de material ilegal.

El implicado fue detectado por la Guardia Civil el 3 de abril del 2020, en la tercera semana del confinamiento. Descubrieron que el joven abrió una cuenta y actuó como usuario de la plataforma Discord, desde la que había compartido dos archivos de contenido pedófilo. 

Ocho meses después, el 26 de enero del 2021, los agentes entraron en su piso y le requisaron dos móviles y su ordenador portátil. Los investigadores no hallaron los archivos pedófilos con imágenes reales que había descargado en el 2020, pero sí los 25 fotos y vídeos en los que se podían observar imágenes representativas de menores generadas por ordenador y con actividades sexuales explícitas entre adultos y menores, o entre menores, y sin penetración, según denunció el escrito de acusación de la Fiscalía.

La Guardia Civil también encontró en el ordenador una pista que probaba que el presunto pedófilo accedió a dos páginas web en las que se muestra contenido de naturaleza pedófila similar al encontrado en sus dispositivos.