«Con Silvia Mas é unha opción real», dice Nico de su nueva compañera en el 470, en donde tendrá a Jordi Xammar como rival
20 ene 2022 . Actualizado a las 10:32 h.«Eu só me meto nun proxecto no que crea que podemos a chegar a loitar polas medallas e con Silvia Mas creo que é unha opción real». Esta es la tarjeta de presentación de Nico Rodríguez en su nueva aventura olímpica en la clase 470 mixta, después conquistar el bronce en categoría masculina con Jordi Xammar, que acompañado de Nora Brugman será su rival por la clasificación.
La carrera hacia París comienza con un pequeño percance: Silvia Mas acaba de ser operada de rodilla, pero el regatista vigués ve margen para recuperar el tiempo perdido y llegar en plenitud al Mundial de clases olímpicas de La Haya (Holanda) en agosto del 2023 en donde esperan clasificar el barco para los Juegos para después jugarse la plaza olímpica en el test interno. Este año toca Mundial y mantener la beca será el gran objetivo.
FORMACIÓN DEL EQUIPO
Una campeona mundial y un bronce olímpico
Silvia Mas (Barcelona, 1996) llega al tándem avalada por su oro Mundial en la clase 470 con Patricia Cantero el pasado curso. «Foi campioa do mundo o ano pasado e nos Xogos non tiveron a súa mellor competición, pero seguro que agora ten ganas e actitude de resarcirse», comenta Nico, que ya conocía a la catalana del equipo olímpico. «Compartimos moitos adestramentos, viaxes e tempos xuntos e xa nos coñecemos», comenta mientras que reconoce que trabajar juntos será distinto «pero estou tranquilo porque sabemos de que pé coxeamos cada un». Los roles en el equipo pueden ser parecidos a los que el vigués tenía con Xammar. «Pódese dicir que son perfiles semellantes en aspectos claves. Silvia é unha persoa moi activa e moi frenética tamén». El, como siempre, aportará tranquilidad y trabajo, sus grandes virtudes.
LA HOJA DE RUTA
Agosto de 2023 en La Haya, la primera gran cita
Como de costumbre, los regatistas antes deben clasificar al país en cada categoría de vela y después jugarse el puesto. Por eso Nico Rodríguez habla del Mundial de Clases Olímpicas de La Haya (agosto del 2023) como la primera gran cita de cara a los Juegos de París. «É a primeira opción de clasificar ao país para os Xogos e temos que chegar con opcións de loitar por calquera cousa. Dada a situación, debermos ter a vista a longo prazo». Porque resolver la presencia de una barco español en la clase 470 mixta es el primer paso para después jugarse la clasificación en el selectivo interno. «Temos que ver como podemos traballar para dar a mellor versión de cara a clasificarnos para París e logo poder loitar polas medallas», comenta.
JORDI XAMMAR COMO RIVAL
Discutirle la clasificación a su compañero de podio en Japón
Nico Rodríguez sabe mejor que nadie que enfrente tendrá a un duro rival en la carrera olímpica, su compañero de podio en Japón. «Con Jordi como rival nunca vai ser doado, pero ao mesmo tempo é un reto ilusionante e creo que o imos levar ben». Cuando ambos supieron que serían rivales lo primero que pensaron «foi que isto é unha clara derrota nas nosas carreiras deportivas», pero la Federación Internacional suprimió el 470 masculino y femenino y convirtió la categoría en mixta, privando de continuidad a la pareja. No obstante, ambos se quieren ayudar en esta carrera para que el llegue a París lo haga en las mayores garantías de éxito: «Se somos intelixentes e o facemos ben, traballando xuntos, calquera dos dous barcos que vaia ós Xogos pode loitar polas medallas. Debemos usar esa fortaleza para crecer xuntos».
CAMBIOS
No es una cuestión de géneros, sino de persona
Hasta que Nico Rodríguez se vea entrenando en el mar con Silvia Mas no puede hablar de los cambios con respecto a su antiguo compañero, pero el vigués tiene clara la filosofía: «Eu creo que dan igual os xéneros. É un tema de persoa e cada un de nós ten que aprender do outro». A mayores, los dos cuentan con el aval de unos Juegos a sus espaldas. Se trata de desengrasar la máquina.
Una operación de rodilla de Silvia Mas condiciona los planes del año 2022
Hace apenas un par de días, en la misma fecha en la que estaba previsto que el equipo comenzase a entrenar en Santander, Silvia Mas tuvo que ser intervenida de rodilla, lo que obligó al equipo mixto de 470 a hacer un cambio de planes.
La idea inicial era marcharse en un par de semanas a una concentración a Lanzarote o Barcelona y en marzo afrontar el Reina Sofía en Palma y quedarse allí todo el mes entrenando. Finalmente, y en el mejor de los casos, no podrán estar juntos hasta mayo, lo que significa que pueden llegar justos al Mundial previsto para el mes de octubre (del 21 al 29) en Israel. Allí se jugarán la plaza.
Como de costumbre, Nico Rodríguez siempre encuentra un lado positivo a los percances: «Mellor agora que dentro duns meses. Cando as cousas pasan non hai que darlle máis voltas. En todos os proxectos nada é doado». Durante este tiempo, el vigués pondrá el acento en su apartado físico y terminar de recuperarse de la lesión de codo que le venía afectando desde los Juegos. De un modo paralelo, se encarga del apartado logístico y ayer mismo estuvo en Santander preparando el material.