Voluntarios de Vodea reciben disfrazados a los niños que acuden esto días al vacunódromo del Ifevi
19 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A ningún niño le gusta recibir un pinchazo para ponerse una vacuna, pero todo es más divertido si es Papánoel, Batman o Spiderman quien los recibe en las puertas del Ifevi. Los voluntarios de Vodea y los responsables de vacunación del Sergas han ideado una original forma para que esa experiencia por la que tienen que pasar miles de niños sea más llevadera. Les dan la bienvenida disfrazados para que todo sea lo más parecido a un juego posible. El presidente de esta agrupación, Juan Mallo, explica que se les ocurrió la idea para tranquilizarles y ayudarles, dado que hay pequeños que tienen miedo a la jeringuilla. El objetivo es que este proceso por el que también tienen que pasar los menores para frenar la oleada de contagios se haga de la forma más amena y distendida posible.
Una de los voluntarios se pone el traje de Batman y persigue con gel hidroalcohólico a otra compañera disfrazada de coronavirus hasta que consigue abatirla. Logran de esta manera sacar una sonrisa a los pequeños. «Queremos quitarle hierro al asunto y que se sientan más animados. Los padres nos lo agradecen e incluso los niños se sacan fotos con los compañeros. Yo creo que es una idea de impacto que les está ayudando», explica Juan Mallo.
Los voluntarios de Vodea están además pendientes por si los niños se marean y les obsequian con algún regalo, para que se vayan contentos para casa, sabiendo que tendrán que volver al cabo de unos días para administrarse la segunda dosis de Pfizer. Si alguno se siente indispuesto, lo acercan hasta la enfermería. Destaca que esta iniciativa ha tenido una acogida muy buena, tanto en el Ifevi como entre los responsables del Sergas. «Les encantó la idea», afirma. De hecho fue una iniciativa que se les ocurrió prácticamente al mismo tiempo.
«Los chavales se ponen muy contentos. Se ríen mucho cuando el superhéroe persigue al virus y termina matándolo», señala Pepe Hermoza, voluntario de Vodea. Afirma que muchos se sorprenden cuando encuentran a Batman mientras esperan en la fila para vacunarse. Además les reparten pulseras. «Con una risas y la mente en otra cosa es más fácil», afirma Pepe, que dice que fue una idea coordinada con el responsable de vacunación del Sergas. «Nos dieron unos disfraces y otros los compramos nosotros», afirma.
Presencia continua
La agrupación Vodea continúa cubriendo el proceso de vacunación en el Ifevi, tanto de mañana como de tarde. «De mañana vamos menos personal y, por la tarde, en turnos de seis o siete compañeros, que permanecen en las instalaciones desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche», afirma Juan Mallo.
Controlan las filas y hacen que el proceso de inmunización sea más ágil para que los usuarios pasen en las instalaciones el menor tiempo posible. Los ciudadanos dan por sentado que deben estar ahí, como lo hacen en la mayor parte de los eventos públicos de la ciudad, pero muchos desconocen que no cobran nada por su trabajo. Lo único que les mueve son las ganas de prestar un servicio altruista a la ciudadanía, sin esperar nada a cambio.
Los voluntarios facilitan además el acceso de las personas con problemas de movilidad. Los trasladan en la silla de ruedas hasta el punto de vacunación para que puedan recibir el pinchazo y hasta donde haga falta. Ahora, con la llegada de los niños, logran sacarles una sonrisa y hacer que la vacunación sea como un juego gracias a que interactúan con ellos con sus disfraces de superhéroes.