Rajoy recordó que empezó como diputado en el primer Parlamento de Galicia, hace 40 años: «Mi etapa ya pasó, ahora tienen que venir otros». Se mostró contento tras haber hecho «algunas cosas», pero ahora su papel es, cuando le preguntan, «responder intentando que las cosas se hagan con sentido común». Y pidió que se hagan con seriedad y no a golpe de tuit ni de titulares. Desde que se fue del Gobierno tras la moción de censura, no ha recibido llamada alguna ni convocatoria por parte de Pedro Sánchez. «Yo entiendo que el presidente del Gobierno está muy ocupado, y así lo interpreto».
«Le debo la vida porque tengo una enfermedad degenerativa. Todo el mundo me dio de lado y yo quería la eutanasia y Mariano me animó a vivir y ahora cada día tengo una meta», contaba Marisa, una mujer en silla de ruedas que llevó a firmar un ejemplar a Rajoy.