Hay 165 edificaciones que soportan más sonido del tráfico del legal. Se levantarán en nueve meses 3 kilómetros de mamparas de metacrilato de hasta siete metros de alto
23 abr 2022 . Actualizado a las 19:57 h.El barrio vigués de Teis y las viviendas próximas al puente de Rande no podrán aislarse del ruido de la autopista pese a formar parte de los núcleos más afectados por la contaminación acústica que genera el tráfico que circula por el vial. El proyecto de instalación de pantallas para reducir dichos inconvenientes sonoros se frena en el límite de los municipios de Vigo y Redondela. Dicho plan, que ayer vio la luz, advierte también que la colocación de las mamparas en el viaducto que da acceso al puente de Rande en dirección Pontevedra «obligaría a una revisión completa del diseño de su estructura, a refuerzos de relevancia» y conllevaría una reducción del ancho de la calzada «con una merma en la funcionalidad del tramo en situaciones de emergencia».
Dicha información se incluye en los casi mil folios de los que consta el proyecto que se somete ya a información pública en los ayuntamientos de Redondela y Vilaboa para propiciar la presentación de alegaciones.
Los tramos que se aislarán suman 2,93 kilómetros entre el 3,805 (junto al paso elevado del camiño de As Laxes, en Chapela) y el 5,744 (pasado el centro de salud de la misma parroquia redondelana). Audasa contabiliza 165 viviendas que sufren una contaminación acústica superior a la legal, de las que 162 lo registran por las noches, aunque añade en el caso de Chapela a la nacional 552 como otra fuente sonora relevante.
El estudio da cuenta de la necesidad de levantar mamparas de entre 0,9 y 6 metros de alto respecto a la cuota de la calzada de la autopista. Pero en algunos puntos los paneles que serán fabricados en metacrilato traslucido de 20 milímetros de grosor, tendrán en realidad más altura al asentarse sobre estructuras metálicas para igualar su disposición o elevarlos sobre el terreno que circunda la autopista. En la zona de Igrexa, en Chapela, ese perfil metálico sobre el que se asentará la mampara tendrá siete metros, y otros cuatro encima en su acabado plástico.
Los autores del trabajo señalan que han llegado a estudiar la colocación de pantallas de hasta 14 metros de altura junto al viaducto sur, el que desemboca en el puente de Rande sobre la parroquia redondelana de Cabanas. Pero concluyen que ni así se rebajaría el ruido por debajo del umbral legal en dichas zonas.
Casi 65 decibelios por la noche
Allí llegan a soportar hasta 73 decibelios durante el día y 64,7 por la noche. «A priori no existe ninguna medida correctora eficaz y viable que pueda reducir los niveles de ruido en las edificaciones afectadas», señala el informe respecto a dicha área, en la que se incluye la que se encuentra debajo del viaducto. Advierte Audasa que incluso sería necesario invadir propiedades privadas para colocar mamparas en esa zona.
También descartan montar los paneles en el propio puente dado que obligaría a retranquear el espacio útil del carril para preservar el pretil que contiene a los vehículos en caso de accidente, o ampliar el tablero hacia el exterior, posibilidad que inciden los técnicos pondría en peligro la resistencia del viaducto por la presión que podría llegar a ejercer el viento en los paneles. «Obligaría a un recalculo completo del viaducto y es más que probable que sea necesario un refuerzo importante del tablero» del puente, advierten los ingenieros. «No es viable la construcción de ninguna pantalla al borde del tablero del viaducto. No existe ninguna medida correctora eficaz y viable que pueda reducir los niveles de ruido en las edificaciones afectadas», se añade en el estudio entregado al Gobierno.
Obras con tráfico abierto
Como ya se hizo durante la ampliación del puente de Rande, la instalación de las pantallas, que se señala durará 9 meses, se efectuará con el vial abierto al tráfico. Este, se adelanta, se regulará en los tramos afectados por «señalistas o semáforos», sin que Audasa haga mención de momento a una posible reducción de los peajes por los posibles inconvenientes que puedan causar los trabajos.
Se propone licitar las obras y el suministro de los materiales necesarios en siete millones de euros y el planteamiento de efectividad es de diez años.