La foca Doqui se pasea por la ría de Vigo

VIGO

Óscar Vázquez

La presencia del mamífero ha ocasionado una gran expectación, pero no es prudente acercarse

22 ago 2021 . Actualizado a las 13:10 h.

La han bautizado como Doqui y es una foca que parece que le ha cogido cariño a Galicia. Este sábado se acercó a la costa de Vigo y generó una gran expectación. Pero ojo, no se trata de un animal inofensivo y si se le molesta puede atacar con su tremenda mordedura, más fuerte que la de un pitbull, advierten desde la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma). Expertos de esta entidad estuvieron toda la tarde vigilando a la foca para que nadie se acercase más de la cuenta. Agentes de la Policía Local y de Protección Civil intervinieron ante el furor que provocó la visitante más singular que tiene en este momento la costa de las Rías Baixas. Incluso algunos turistas se intentaron acercar para invitarle a comer unas sardinas.

Pablo Covelo, biólogo del Cemma, informa de que se trata de un ejemplar de corta edad y que se encuentra en óptimo estado de salud. No debe tener más de dos años de vida y un peso que ronda los 90 o 100 kilos. Se trata de una foca gris (Halichoerus grypus) que ya lleva año y medio en Galicia. Se la vio por primera vez en Laxe y su curiosidad o instinto de supervivencia la llevó también hasta la costa de Asturias. El último avistamiento había sido hace unos días en Nigrán. Lo que más sorprende a los expertos es que no se haya ido. «Lo raro es que se mantuvo todo el año y sigue aquí por segundo verano consecutivo», afirma Pablo Covelo. No obstante, creen que cuando se convierta en adulta buscará otras aguas en las que encontrar a otros animales de su especie y reproducirse.

Óscar Vázquez

Las focas grises nacen frente a las Islas Británicas. Con tan solo un mes de vida, la madre las abandona y deben aprender a sobrevivir por sí solas. Algunas llegan al norte de la península, entre los meses de noviembre y febrero, no siempre en buen estado. Los expertos del Cemma han recogido algunos ejemplares para permitir su recuperación antes de volver a su hábitat natural.