Ases del bitcoin en las Rías Baixas

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La criptomoneda supera los 18.000 dólares, cuatro veces más que en marzo y 100.000 pontevedreses están pendientes de su evolución

21 dic 2020 . Actualizado a las 19:08 h.

La fiebre del bitcoin ha vuelto. La criptomoneda más famosa del mundo ha cuadriplicado su valor desde que empezó el confinamiento y la crisis del covid. Entre 50.000 y 100.000 inversores de la provincia de Pontevedra siguen con expectación la cotización de este dinero de código abierto. La Asociación Galega de Blockchain e IoT (Agalbit) calcula que entre el 5 % y el 10 % de la población tiene criptodivisas y por lo tanto wallet privada o exchange (billeteras para pagar con la moneda digital). La mayoría usan los bitcoins para sus pagos. Aunque esta es la proporción de usuarios para la provincia de Pontevedra o para España, en otros países ya alcanzan al 15 o 20 % de su población. El portavoz de Agalbit, Antonino Comesaña, calcula que en España hay entre 2 y 3 millones de usuarios de criptomonedas.

En Galicia hay dos establecimientos en los que ya admiten pagos en bitcoins. Uno está en el restaurante temático Bitcoin Rock Café, en Vigo, que tiene un cajero para cambiar euros por bitcoins (entregan un recibo con un código). El otro está en la tienda de BitBase, en la avenida de Arteixo, en A Coruña. Además, ATMs Bitcoin Exchange instaló en el 2016 un cajero automático en el centro comercial Marineda City, en A Coruña.

El bitcoin ha tocado en la última semana los 19.000 dólares (16.000 euros) por unidad y roza su máximo histórico del 17 de diciembre del 2017 cuando acarició los 20.000 dólares. En marzo, el bitcoin estaba hundido en los 4.500 dólares pero, desde el confinamiento, cuadriplicó su valor.

Entre los ases del bitcoin en la provincia está el cofundador de la criptodivisa Bitcoin Gold (BTG), Alejandro Regojo, el dueño de un bar de Coruxo que se recicló como minero de bitcoins, y los expertos en las cadenas de bloques (blockchain) que soportan las divisas digitales.

XOAN CARLOS GIL

Circulan 340.000 millones de dólares (286.500 millones de euros) en bitcoins en el mercado, cifra histórica de capitalización. El bitcoin se usa para pagos internacionales y por Internet o como moneda de reserva alternativa al oro. Le ven mucho futuro y la prueba es que Facebook quiere lanzar su moneda virtual. Otros expertos atribuyen la compra de bitcoins al temor a la inflación.

La noticia del rali de la cotización del bitcoin fue acogida con satisfacción entre los inversores de Vigo. Muchos se reúnen a debatir en el Café Rock Bitcoin. Allí acuden expertos a dar charlas y debatir sobre los comportamientos cíclicos de la divisa virtual. El local es supervisado por Alejandro Regojo, el joven vigués que cofundó en el 2017 la criptomoneda Bitcoin Gold. Advierte que «lo de menos es el precio si no que lo que importa son las billeteras activas al día. Ya hay un millón». En su firma de consultoría nota el aumento de preguntas de empresa. Afirma que rozar los 20.000 dólares será un «hecho importante». Recalca que «la capitalización de mercado ya ha superado su máximo histórico antes que el precio».

Antonino Comesaña, de Agalbit, explica que tras la escalada del bitcoin ve mayor interés en Vigo por las charlas sobre la tecnología que sustenta las criptomonedas: el blockchain o cadena de bloques que aseguran la trazabilidad de la divisa para evitar fraudes. «De media tenemos 35 asistentes aunque nosotros tratamos más la tecnología y no tanto el bitcoin», dice. El tirón del blockchain le genera peticiones de trabajos sobre trazabilidad de productos fuera de Galicia. «Tenemos proyectos con casi toda España y hacemos varias cosas para Sudamérica», dice.

El dinero de código abierto se puede conseguir en plataformas de Internet o cajeros

¿Es buen momento para invertir en bitcoins? Esa es la primera pregunta que se hace un posible inversor. La segunda es: ¿Dónde los puedo comprar? La solución más fácil es acudir a la avenida García Barbón de Vigo a la cafetería Bitcoin Rock Café y comprar criptos en un cajero automático que hay en la puerta. Es el único que hay en toda la provincia. Imprime un papel con un código que se puede intercambiar en la barra por una consumición. Pero en las grandes ciudades o zonas turísticas hay hasta 50 cajeros automáticos para cambiar criptodivisas por euros. Son las llamadas exchanges. Ya hay cadenas especializadas en la compraventa de divisas digitales como BitBase, que posee una tienda física en la avenida de Arteixo, número 6, casi con el cruce con la calle Juan Flórez (frente al Zara).

Algo parecido al cajero automático es el teller, que imprime códigos QR para facilitar las compraventas. Además, en algunos quioscos venden tarjetas prepago valoradas por ejemplo en 50 euros en bitcoins. Se puede pagar en efectivo sin usar credenciales digitales. Los cupones Tikebit ya se admiten en algunos comercios. Lo mismo ocurre con las tarjetas de recarga Bitsa, las llamadas bitcards.

Numerosas plataformas de inversión en Internet (como Bit2Me o Bitnovo) permiten hacer operaciones y llenar desde cero el monedero de criptomonedas, pues además del bitcoin también cotizan otras como etherum o litecoin. También están las plataformas P2P como LocalBitcoins y Paxful, que favorecen el intercambio entre vendedores y compradores. Esta última admite como medio de pago incluso tarjetas de regalo de Amazon o transferencias desde PayPal. Las casas de cambio como Bit2me permiten comprar bitcoins y retirarlo convertido en euros en un cajero.

Por su parte, Bitnovo es una pasarela de pago que ofrece cupones canjeables por criptomonedas, tarjetas de débito recargables y cajeros automáticos para comprar y vender bitcoins. Algunas más especializadas como Bitfinex hacen finanzas complejas como comercio de margen, compra de derivados e incluso programan órdenes. En la exchange Binance los traders pueden conceder préstamos. En Coinbase facilitan la inversión de capital y en Kraken negocian con futuros.

Otra opción es comprar en grupos privados de Facebook.

Un minero de bitcoins: «Que nadie tenga dudas de que llegará a 40.000 dólares y lo pasará»

Carlos, apodado Katti, es dueño de un bar de Canido, en Vigo, que se recicló como minero de bitcoins durante el confinamiento para sacar ingresos extra. Se hizo socio de una plataforma que se dedica a gestionar el minado de bitcoins y para ello compró potencia eléctrica en una compañía que montó servidores en Kazajistán. Cada día consulta sus ganancias en el móvil.

El minado de bitcoins consiste en usar potencia de computación para descifrar los códigos de las nuevas criptomonedas que se emiten y el ganador que logra crear un bloque obtiene una recompensa. Así es cómo se generan las divisas digitales pues son los mineros los encargados de hacerlo pero el proceso de cálculo requiere un enorme gasto energético. El análisis de Katti es optimista. Preguntado si el bitcoin llegará a los 40.000 dólares responde: «Que nadie tenga dudas de que llegará y lo pasará».

La remontada en el 2020 era esperable porque este año tocaba un halving, un proceso automatizado dentro de las criptomonedas que ocurre cada cuatro años y que reduce a la mitad la recompensa al minero. Con ello también se rebaja la emisión.

Aportar valor

El bitcoin tiene varias versiones mejoradas y sus inversores confían en un «efecto subida de la marea» que bañe en riqueza a todos. Katti es uno de ellos: «El 17 de noviembre se presentaron las tres llaves públicas del Bitcoin Vault (BTCV), el único bitcoin que aporta valor de verdad a esta comunidad por tener esas llaves de seguridad en donde nos permite revertir una operativa en caso de jaqueo o que nos confundamos a la hora de hacer una transacción a una wallet equivocada». Su conclusión: «Eso es aportar valor, los bancos, instituciones y casas de cambio van a querer custodiar ese activo por seguridad».

Sin embargo, el BTCV genera desconfianza dentro de la comunidad del bitcoin y del blockchain. Destacados portavoces equiparan al BTCV con un scam o un timo.