Vigo empieza a montar las luces de Navidad en agosto

VIGO

M.MORALEJO

Abel Caballero avanza que serán las mismas calles y «alguna más», y censura la «estupidez» de subirse al dinoseto

18 ago 2020 . Actualizado a las 22:48 h.

La instalación del alumbrado navideño comenzará oficialmente mañana en el centro de la ciudad. Empleados de la empresa cordobesa Ximénez han asegurado hoy el cableado del futuro alumbrado en la calle Numancia, con el fin de evitar accidentes debido al viento.

Los trabajos de colocación de las luces y los adornos comenzarán oficialmente este miércoles al mediodía, con cuatro meses antes de antelación y un mes antes que el año pasado. El alcalde, Abel Caballero, no ha querido desvelar por el momento muchos detalles. Solamente ha adelantado que se iluminarán las mismas calles del año pasado «y alguna más». Mañana el regidor ha convocado a los medios para, precisamente, ofrecer detalles de «las mejores luces de Navidad del mundo».

El regidor ha explicado que en esta ocasión «empezamos más temprano el año pasado porque las normas establecen que el trabajo tiene que ser más lento o más protocolos de seguridad y se van a necesitar 20 días más que en el 2019».

Las luces de navidad se han convertido en Vigo en un reclamo turístico de primer orden que en los últimos años han atraído a miles de personas no solo de Galicia sino de otros puntos de España. Falta por saber cómo afectará a este reclamo la incidencia del coronavirus y qué tiene previsto el Ayuntamiento de Vigo para garantizar la seguridad sanitaria de los asistentes, detalles sobre los que Caballero ha decidido guardar silencio hasta mañana.

A expensas de lo que ocurra con el covid, Caballero confía en el tirón turístico que pueden tener las luces de Navidad. De momento el turismo en Vigo se está comportando medianamente bien. Los datos de ocupación media en este momento son del 70 %, según el alcalde. En esta semana la ocupación ha subido respecto a la segunda semana de agosto y se ha incrementado en 10 puntos toda la ocupación media en la cuarta semana de julio. Los datos indican, por tanto, un aumento progresivo desde el 31 % de ocupación que hubo la primera semana de julio. El mal tiempo y el covid son condicionantes en un momento en que la hostelería está muy castigada por la pérdida del poder adquisitivo de muchos desempleados y protocolos de seguridad que obligan a cierres tempranos de los locales de hostelería.

En la pasada noche apenas hubo incidencias. Solamente hubo 19 sanciones por no llevar mascarilla. «Eso no excluye que tres jóvenes hiciesen una broma subiéndose al dinoseto arriesgando su seguridad y cometiendo una estupidez. Es un tipo de broma que ya nadie hace y es un caso de vandalismo de intentar dañar un símbolo de esta ciudad. Por lo demás, ha sido un cumplimiento total y absoluto de las normas», ha manifestado Caballero.