Un coche con zulo para la droga

J. R. VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

34 dosis de heroína, 42 comprimidos de Trankimazín, pastillas de metadona y más envoltorios con restos de cocaína y hachís; todo oculto en un habitáculo secreto

14 jul 2020 . Actualizado a las 17:34 h.

Los coches de alta gama siguen siendo sospechosos a ciertas horas de la madrugada según en qué zonas. Ya si el conductor muestra signos de nerviosismo al ser identificado en un control de carretera, los indicios mutan en sospechas férreas. Así empezó el tira y afloja entre un vecino de O Porriño, de 48 años de edad, y los agentes de la Policía Nacional que peinaban el perímetro de Redondela a la caza de ladrones buscando su enésimo botín. Ocurrió en la madrugada del viernes. «Poco antes de las 5.00 horas se observa un coche de alta gama y se le da alto. Los compañeros pudieron comprobar que, ya dentro del vehículo, había utensilios para el consumo de estupefacientes, a la vez que el conductor reiteraba su actitud nerviosa.

Fue la antesala de un registro a fondo. El coche, un BMW serie 3, resultó, literalmente, una caja de sorpresas. Sobre todo bajo el cenicero. Los agentes empezaron revisando el salpicadero, luego bajaron a la zona entre los asientos y acabaron encontrando un pequeño zulo bajo el cenicero con el tamaño necesario para guardar un buen puñado de drogas, ya sean legales o ilegales. «Varias papelinas de cocaína, heroína, hachís cortado, un frasco con 42 comprimidos de Trankimazín, varias pastillas de metadona, diverso dinero en efectivo y otros efectos». Un botín que, al menos procesalmente, se considera un delito contra la salud pública, salvo que el único ocupante pueda alegar autoconsumo de semejante muestrario de estupefacientes. Cabe decir que solo de heroína se contabilizaron 34 dosis.

Los agentes, ya en el maletero del turismo, encontraron varios teléfonos móviles, un bolso con dos tabletas, un ordenador portátil, un monedero y diversas agendas. El conductor fue detenido y trasladado a comisaría, donde se comprobó que ya tiene antecedentes policiales, algunos relacionados con el tráfico de drogas. El detenido y las diligencias practicadas fueron puestos a disposición judicial, mientras que el coche quedó en dependencias de la Policía Local de Redondela. La Policía Nacional, igualmente, realizó otra importante incautación de droga en el marco de otro control de carretera. En aquella ocasión ocurrió en la avenida de Madrid, concretamente durante el confinamiento. Un conductor pretendía abandonar la ciudad, dirección O Porriño, con una piedra de cocaína del tamaño de una manzana. Más de 50 gramos que, según informaron fuentes oficiales entonces, contenía una pureza superior al 80 %.

Ayer mismo, también en Vigo, se arrestó a otro vecino con 200 gramos de hachís. En este caso, la incautación sí estaba precedida por un seguimiento e investigación judicializada. Se trata de un hombre de 29 años, residente en Vigo, que sería responsable del trasiego de posibles compradores por la calle Pateira y las adyacentes, lo que incrementaba la inseguridad de los vecinos. También observaron que estas personas esperaban por un hombre con el que realizaban un rápido intercambio en distintos puntos de la zona. La Policía Nacional descubrió igualmente que adoptaba diversas medidas de seguridad y actuaba con cautela cuando contactaba con sus clientes y realizaba intercambios con ellos.

Poro todo ello se estableció un amplio dispositivo compuesto por varios indicativos y agentes en la zona. Posteriormente, los funcionarios observaron a este hombre dirigiéndose a realizar varias ventas, por lo que lo identificaron y le realizaron un cacheo preventivo de seguridad mediante el que le intervinieron casi 200 gramos de hachís. Por estos motivos, fue detenido y trasladado a dependencias policiales, donde se le tomó declaración y se confirmó que contaba con antecedentes.