Colapso para pedir la renta mínima vital en Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Una oleada de peticiones de ciudadanos agota en un solo día todas las horas de atención disponibles en la lonja del Ayuntamiento de este mes; el Concello ha prometido crear una red de 14 oficinas para tramitarla

13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema de cita previa del Concello se ha colapsado ante la avalancha de solicitudes para tramitar la renta mínima. El miércoles, el alcalde anunció la creación de una ventanilla específica en la lonja municipal para recibir asesoramiento y registrar las solicitudes de estas ayudas. Un día después, el aluvión de ciudadanos que se han puesto en contacto con el 010 para reservar hora para ser atendidos, o lo han hecho a través de la web municipal, ha sido tal, que ya se han agotado todas las citas hasta el 30 de junio.

En apenas 24 horas, se han rellenado todos los huecos disponibles. El atasco llega hasta el punto de que en la actualidad es imposible pedir cita para julio. Posiblemente, la semana que viene el Concello habilite el calendario para que los ciudadanos puedan reservar hora para acudir a la Praza do Rei a partir de julio, según informaron ayer fuentes municipales. Es posible que los huecos volverán a llenarse en cuestión de horas.

Mientras tanto, los servicios municipales del 010 continúan recibiendo a diario una avalancha de llamadas de vigueses a los que no pueden atender por el taponamiento del sistema.

El alcalde, Abel Caballero, ha recomendado a los ciudadanos que eviten llamar al 010 para no colapsar las líneas y que reserven cita a través de la página web. Pero los medios telemáticos tampoco permiten esta posibilidad.

Para contener esta altísima demanda de información, la administración local ha creado un sistema descentralizado de atención en un total de 14 oficinas diseminadas por todo el término municipal.

El alcalde, Abel Caballero, aún no ha desvelado dónde estarán ubicadas, pero está previsto que comiencen a atender a los ciudadanos a lo largo de los próximos días. Nunca antes la administración local había realizado semejante despliegue administrativo para atender a los ciudadanos. Según el regidor, lo merece la importancia que esta prestación tendrá para miles de familias del municipio y también con el «importantísimo número de solicitudes» que se prevé que van a realizar los ciudadanos cuando el lunes de la semana que viene se abra el plazo para tramitarlas.

A nivel de todo el país, se estima que este ingreso llegará a unos 850.000 hogares en los que viven aproximadamente 2,3 millones de personas, de los que un 30 % son menores. Esta ayuda está produciendo un sobreesfuerzo en los ayuntamientos, que ya atraviesan una situación complicada al haber restringido el acceso a sus instalaciones a ciudadanos con cita previa para evitar aglomeraciones, como medida de prevención del coronavirus.

Los Concellos están recibiendo una gran cantidad de peticiones de ayuda, sin que tengan mucho margen para hacer frente a los laboriosos trámites burocráticos.

El Ayuntamiento de Vigo trabajará de la mano con el Instituto Nacional de la Seguridad Social para que la prestación llegue a quienes lo necesiten. Los pagos se realizarán de forma retroactiva, por lo que tardar más tiempo en formalizar la solicitud no implicará dejar de ingresar lo que corresponda.

Otras áreas

El colapso en el sistema de citas previas se produce también en otras áreas de la gestión municipal como el padrón y la estadística. Todas las citas para realizar alguna gestión en este departamento se encuentran cubiertas desde hace más de una semana hasta el 3 de julio, sin que exista la posibilidad de reservar hora más allá de ese día. De la misma forma, también resulta imposible pedir una cita por vía telemática para ser atendido en el departamento de Benestar Social. En este caso, el último día que figuraba en rojo en el calendario la página web del Concello es el 27 de marzo, sin que se hayan habilitado nuevas fechas desde entonces.

Cuello de botella

El sistema de cita previa para ser atendido en la Casa Consistorial para evitar aglomeraciones para evitar la propagación del covid-19 está sirviendo para que los ciudadanos mantengan la distancia social, pero se ha convertido en un auténtico cuello de botella.

Para empezar, a los usuarios les cuesta ponerse en contacto con alguna operadora del 010, puesto que las líneas suelen estar ocupadas. Una vez que han conseguido entrar en comunicación, se encuentran con el problema de que no les pueden dar citas porque el sistema se encuentra atascado ante la avalancha de peticiones.

Para recibir una atención presencial en las oficinas de la Praza do Rei resulta imprescindible solicitar una cita con antelación, pero el aluvión de solicitudes recibidas durante los últimos días para realizar diferentes gestiones ha superado todas las expectativas.

«Confiemos en que se gestione bien y sirva para lograr una inclusión activa», dice el director de Cáritas

El director de Cáritas en Vigo, Gonzalo Eugenio Davila, abogó ayer porque la renta mínima aprobada el miércoles en el Congreso «se gestione bien y sirva para conseguir una inclusión activa de las personas en riesgo de exclusión social y no se quede en un simple asistencialismo». También expresa su deseo que con esta prestación no ocurra lo mismo que con la risga, que las tramitaciones «se prolongan excesivamente en el tiempo».

Este portavoz considera que la primera necesidad de una familia es el acceso a una vivienda accesible y digna, por lo que desde Cáritas solicitan una política social de vivienda especialmente diseñada para las familias en riesgo de exclusión, pero que evite los guetos. Un problema que observan durante los últimos años es el aumento de familias con menores que son solicitantes de asilo y refugio. Como las ayudas son escasas y los servicios sociales se colapsan, terminan en Cáritas, donde los recursos también son escasos. «Solicitamos de las administraciones mayor agilidad en el tratamiento de los casos», afirma.

La actividad de Cáritas se ha incrementado durante la pandemia. Desde la sede se hicieron entregas de vales, transferencias y se atendieron las urgencias de manera presencial. Las ayudas económicas distribuidas en los meses de marzo, abril y mayo ascendieron a un total de 115.284 euros, de los que 64.975 euros fueron para gastos de alimentación y 46.363 para vivienda. La organización perteneciente a la Iglesia Católica atendió a un total de 1.244 hogares en los que viven 2.588 personas.

Cáritas hizo públicos estos datos durante la presentación de la memoria del año pasado. A lo largo de 2019, atendió un total de 3.548 hogares, de los que 1.070 fueron la primera vez que recibían ayuda. Las personas beneficiadas fueron un total de 7.078. Desde la sede diocesana se distribuyeron un total de 4.026 ayudas de alimentación, lo que supone un 7 % más respecto a 2018. Las ayudas para vivienda sumaron un total de 832, lo que supone un incremento de un 11 %. Las ayudas de salud Aumentaron un 56 % hasta llegar a las 256.

La cuantía económica global ascendió a las 433.530 euros, lo que supuso un 11 % de aumento respecto a 2018. Para este ejercicio han aumentado la partida un 25 % por la crisis sanitaria, «sabiendo que nos podemos quedar cortos puesto que los recursos son cada vez menores».