«Las mariscadoras de a flote estamos aquí, también existimos»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino ARCADE / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Las mujeres del sector, que en Arcade son un tercio del total, reivindican visibilidad para un trabajo que también es femenino

08 mar 2020 . Actualizado a las 22:50 h.

Las mariscadoras de a flote de la cofradía de Arcade están convencidas de que son invisibles. Pero están todavía más convencidas de que quieren dejar de serlo. Que su situación responde a esa característica incorpórea se lo demuestra el hecho de que pocos saben de su existencia, excepto su entorno más cercano.

Pero para la sociedad, su trabajo -cómo es, qué hacen y sienten- carece de percepción y proyección social. En la era de las redes sociales, cuando salen en alguna imagen, los internautas las califican en sus comentarios como intrusas que se han puesto por postureo. Es solo una anécdota, pero da idea de lo que les ocurre a las trabajadoras del mar con su no buscada condición transparente como una medusa. «Me hicieron una foto cargando un saco de almejas que circuló por varias plataformas y la gente comentaba que era un montaje, que ni llevaba traje de neopreno. Y es que no lo llevamos, no hace falta porque no estamos en el agua. Lo que es necesario es un buen calzado para no resbalar en la embarcación y yo uso muchas veces rodilleras para no hacerme daño al subir los aparejos de 100 metros de largo, que pesan un mundo». Lo cuenta Silvia Vázquez, marinera que trabaja el arte de pesca del trasmallo con una historia bastante alejada del tópico genético de la gente del mar, ya que la redondelana de 36 años, que creció en París y vivió en la capital gala hasta los 19, abandonó su profesión de joyera, para la que se formó en Vigo, para echarse a la mar con su pareja, que sí pertenecía al gremio. Y juntos andan al trasmallo, pescando, sobre todo, choco.

Las de a flote están hartas del ninguneo, que les llega no solo de fuera, que les preocupa menos que el que perciben en su entorno. «Este ano, por primeira vez, Anmupesca invitounos a ir a Madrid a amosar o noso traballo, mais nós o rexeitamos, xa que non queremos entrar no seu xogo. Esta asociación que defende os valores da muller nunca se preocupou por darnos visualización, e iso que a presidenta, Rita Míguez, foi patrona de Arcade durante catro anos e en numerosas ocasións amosámoslle o noso interese», cuentan, desilusionadas, añadiendo que solo se interesaron cuando decidieron, hace solo un mes, integrarse en la Federación Nacional de Cofradías. «Agradecémolo, pero a política non é o noso, senón o traballo que levamos a cabo cada día con esforzo e cariño, coma calquera mariñeiro», indican explicando, además, que sus compañeros varones las apoyan. «Non sentimos discriminación algunha pola súa parte. Ao contrario», afirman. En la cofradía de Arcade son 38 marineras (entre armadoras y trabajadoras), de un total de 151 de a flote, es decir, el 25 %. «La que tiene más mujeres a flote en la Ría de Vigo», recuerdan.

Marlén Conde insiste en que la esencia de su reivindicación es la visibilidad, que las mujeres de a flote «también existimos», pero no hay ningún conflicto con los hombres. «Siempre se habla de las mariscadoras a pie, pero estamos también nosotras», recuerda. Ella empezó como mariscadora en el 2004, «a los dos años me compré un barco de nasas y empecé de la nada, me enseñaron mis compañeros. Mi pareja iba al marisqueo y se incorporó conmigo», añade Marlén, exdependienta de Arcade y con antecesores en el gremio, ya que su abuelo fue marinero. A echar las nasas sale cada mañana, de lunes al mediodía a sábado a la misma hora repite la operación, esperando recogerlas bien cargadas de anguila, aunque también entra choco, quisquilla y alguna robaliza o lenguado, «pero lo que interesa es la anguila, que escasea y se aprecia más porque solo la hay en la Ría de Vigo y en Cesures», advierte añadiendo que cuando se para la campaña, en verano y de octubre a diciembre, lo alterna con el marisqueo. Lenny Carneiro, de 34 años, que es de familia de marineros, y de Baiona aunque lleva una década en Arcade, anda también, desde hace casi seis años, a las nasas de anguila, y a la almeja. Ellas hacen sus propias nasas, pero también las cosen y las reparan, sobre la marcha en el mar, y si es algo más serio, ya en tierra. Casi todas rondan los treinta y pico años. Entre las más veteranas, como Elena, que es la mayor de las naseiras, o la mariscadora Mila, ninguna pasa de los 55. «Seguiremos sempre en pé», declaran ellas, siempre a flote.

 

ACTOS GALEGAS 8M

Vigo. Performance Un violador no teu camiño, a las 12.00h. en la Farola de Urzaiz y al as 14.00h. recital de poesía en la praza de Portugal. Manifestación a las 18.00h. desde Vía Norte.

Nigrán. Concentración a las 12.30 en A Ramallosa.