Pese al adelanto del cierre por lluvias hubo «fiesta rachada» hasta las cinco
02 mar 2020 . Actualizado a las 11:40 h.El temporal dejó la Arribada sin su último desembarco. Miles de personas acudieron a Baiona desde primera hora de la mañana y el tiempo fue benévolo hasta media tarde cuando, a menos de una hora para la representación teatral y con la Praia de A Ribeira llena de público que disfrutaba de las tradicionales justas medievales, el cielo se volvió negro y descargó agua con tal intensidad que hubo que buscar refugio de inmediato.
A las cinco de la tarde cerró, de forma adelantada y precipitada, el Real Mercado. La lluvia sobrevino y un viento que arrastraba hasta las mesas, obligó a desmontar todos los puestos en una contrarreloj. Aún así, la compañía teatral esperó hasta el último momento para cancelar la representación. Estaban dispuestos a hacerla contra viento y marea, pero la noche sobrevino y el escenario quedó impracticable por la lluvia. A esa misma hora hubo que recogerse en cuantas cafeterías y bares cuenta el municipio y solo entonces se registraron aglomeraciones, pero de vehículos intentando salir del municipio.
Aún así y, a falta de que hoy el gobierno local y la Policía Local, den a conocer los números de participación en los que se ha movido la edición de plata de su Fiesta de Interés Turístico Internacional, vecinos, artesanos y visitantes, mostraron su complacencia por el programa y las alternativas para paliar las consecuencias del mal tiempo.
Durante la mañana brilló el sol, dejando que de nuevo hubiera bautismos equinos que hicieron las delicias de niños y mayores. Anécdotas durante el espectáculo de cetrería, como un halcón que se acercó tanto al público, que una niña se aferró a su padre como si le fuera la vida en ello. Unánime respaldo al apartado gastronómico, donde los dulces y postres fueron los grandes protagonistas pero también los restaurantes colgaron el cartel de lleno al mediodía con otras ofertas. Hoy toca hacer recuento pero sin duda, se superaron las 100.000 personas.
