La Autoridad Portuaria quiere derribar el espectacular cargadero de la Coto Wagner, en el fondo de la ría de Vigo. Está viejo y ruinoso, dicen. Con lo que concluyen que su destino es la piqueta. Todo ello revela una falta de la más mínima cultura y una ignorancia casi pornográfica. Si el cargadero está deteriorado, corresponde arreglarlo, no desmantelarlo.
Con esta política de la APV, a lo mejor se habrían salvado el Coliseo de Roma o las pirámides de Egipto. Que también están muy ‘deteriorados’, pero como datan de tiempos remotos y románticos incluso cualquier cenutrio es capaz de identificar que tienen valor. Pero es grave no ver una joya del patrimonio industrial en el cargadero de hierro de la Minero Siderúrgica de Ponferrada, que hace cincuenta años embarcó hasta 300.000 toneladas de mineral llegado en ferrocarril.
Les bastaba preguntar al Concello de Redondela, donde está catalogado como Bien de Interés Cultural. Pero la Autoridad Portuaria de Vigo -una autoridad también en hacer barbaridades contra nuestra ría, destrozando el patrimonio natural- no quiere informarse. Con su criterio, habría que tirar también el puente internacional sobre el Miño. Y Oporto habría derruido el puente Don Luis I, diseñado por Téophile Seyrig, discípulo de Gustave Eiffel. En Bilbao tampoco existiría el puente colgante de Vizcaya. Porque si el criterio es que está viejo, hay que decir que el cargadero tiene menos años que el propio presidente de la Autoridad Portuaria, sin que nadie haya pedido todavía su desguace. ¿De verdad hemos llegado al siglo XXI para seguir aguantando en Vigo tanta inepcia?