Povisa declara más pérdidas que nunca: 7 millones en un año negro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Los números rojos del hospital con el concierto con el Sergas ya son de 18 millones

28 sep 2019 . Actualizado a las 20:08 h.

Las finanzas del Hospital Povisa atraviesan una situación comprometida. Así lo reflejan las cuentas anuales del mayor centro sanitario privado de Galicia, la segunda empresa con más empleados de Vigo. Según ese documento oficial, al que ha tenido acceso La Voz, la compañía del Grupo Nosa Terra declaró el año pasado siete millones de euros de pérdidas. Es el peor resultado en la historia del Hospital Povisa.

A finales del 2018 se hizo patente que la situación del centro sanitario era límite. El 28 de septiembre acudió al Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, para activar el preconcurso de acreedores ante el riesgo de «insolvencia inminente». En ese momento se abrieron unas duras negociaciones con el Servizo Galego de Saúde que acabaron en diciembre y que dieron como resultado una modificación del concierto que ambas partes habían firmado solo cuatro años antes para que Povisa siguiese siendo el hospital de referencia de una parte de la población de Vigo.

El hospital culpa de sus pérdidas al concierto con la sanidad pública. El Sergas es su principal cliente y le hace perder dinero. La memoria económica de la empresa, auditada por Deloitte, dice que acumula pérdidas desde el 2015 «como consecuencia de la firma del nuevo concierto de base capitativa [cobra por cada paciente asignado, no por la actividad que efectivamente se hace] con el Sergas». Y sea culpa o no del organismo público, el contrato con la sanidad pública no le sale a cuenta. Dejando al margen el resultado del 2014, porque solo estuvo en vigor los cuatro últimos meses, Povisa registra en total 18,3 millones de euros de pérdidas después de impuestos. Es un resultado en el que se compensan los ingresos de la actividad pública con los de la privada. Pero la pública sigue representando un 77 % de la actividad del hospital.

Dentro de esa senda de los últimos años, el 2018 es clave. Povisa justifica sus pérdidas en el descenso de población asignada al hospital «junto con varias interpretaciones unilaterales del concierto». El centro sanitario es, desde junio, el hospital de referencia para 134.720 personas del área de Vigo que lo han elegido voluntariamente, cuando el concierto le permite hasta 139.000. La elección de hospital está restringida a menos de la mitad de los habitantes del área de Vigo y Povisa reclama al Sergas que le permita al menos que todas las personas de la ciudad puedan elegirlo.

La facturación del hospital se quedó el año pasado en 103 millones, tres menos que el anterior. Es exactamente la misma cantidad en la que se redujeron los ingresos del Sergas en el 2018.

Durante la negociación para levantar el preconcurso, Povisa esgrimió un informe según el cual el concierto que había firmado en agosto del 2014 con el Sergas ya le había hecho perder 42 millones de euros, que había logrado compensar con la actividad privada -particulares y seguros- de forma parcial. Más allá de las cifras, la contabilidad ratifica la comprometida situación del mayor hospital privado gallego.

El futuro es incierto. Cuando en diciembre llegó al acuerdo con el Sergas, la dirección escribió una carta a la plantilla para decirle que el acuerdo «no resulta suficiente para solucionar el gran desequilibrio estructural entre los ingresos y los gastos en la actividad que Povisa realiza para el Sergas, la cual, aun contando con el beneficio que Povisa obtiene por otras actividades, continuará siendo deficitaria». Habrá que ver en qué desemboca.

Una población más envejecida y el reto de la medicación

La relación de Povisa con la sanidad pública viene de los años 70, pero en el 2014 cambió radicalmente, porque el Sergas empezó a pagarle por cada paciente que tiene asignado, no por la actividad que realiza. A más pacientes, más dinero. El problema que ha tenido Povisa es que las campañas de captación de usuarios le han reportado pacientes mayores, que usan más los servicios sanitarios y consumen más fármacos: ahora tiene casi seis mil mayores de 65 más que cuando firmó el concierto.

El acuerdo con el Sergas consistió en que este le pague 504,79 euros por usuario asignado, en vez de los 540 pactados. A cambio, Sanidade costea la medicación que reciben los pacientes que no están ingresados en el hospital, así como parte de los fármacos más caros.