El peso de Vigo en el conjunto de la eurorregión ha caído un 15 % en veinte años, según la Cámara
07 mar 2019 . Actualizado a las 18:36 h.Las asociaciones de pequeños comerciantes de Vigo y Redondela constatan que las macrosuperficies retroceden por el avance del comercio electrónico y animan a desarrollar estrategias digitales. Ya se están implementando a través de canales en YouTube, páginas web y plataformas para venta on line, como hacen La Pescadería del Barrio y otros negocios. Así lo pusieron de relieve ayer en un debate en Radio Voz sobre el futuro del comercio en las ciudades. A pesar de las dificultades, se muestran optimistas sobre el futuro.
Hay ejemplos como la cadena pontevedresa de calzados Krack que ha crecido hasta las 40 tiendas y alcanza los 200 empleados en España.
José Manuel García Orois, gerente de la Cámara de Comercio, asegura que dentro de veinte años «el comercio tradicional seguirá funcionando porque la experiencia personal de tocar un producto y de recibir atención personal no se va a perder», aunque reconoce que en las dos últimas décadas «Vigo ha perdido un 15 % de peso en el mapa del comercio del noroeste» ya que antes venía mucha gente de Portugal e incluso de la provincia de A Coruña.
Roberto Giráldez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Teis, no se atreve a tanto y asegura que habrá comercio pero «será muy diferente».
Para el gerente de la Asociación de Comerciantes de Redondela, Enrique Lago, en el mantenimiento del comercio tradicional «el papel de los trabajadores es básico, porque el 90 % de los negocios son familiares». Lago reclama más implicación de las administraciones. En su caso, cuentan con el Concello de Redondela. «Vamos muy de la mano con ellos», afirma y pide que en otros lugares las administraciones públicas se impliquen para desarrollar actividades que favorezcan el pequeño comercio. Lago asegura que las gigantescas superficies comerciales están quebrando. «En Estados Unidos cerraron el año pasado 50 y para este año se espera un volumen de cierres similar», dice el gerente de los empresarios de Redondela.
A pesar de la recesión americana en el sector, en Vigo y en Mos se prevén dos grandes parques comerciales, uno promovido por la promotora británica Intu, enfocado sobre todo al ocio, y otro por el Celta. Enrique Lago sostiene que Intu ha puesto a la venta varios complejos comerciales en España debido a sus deudas, por lo que, a su juicio, «no tiene sentido abrir otro centro aquí».
El arquitecto Rodrigo Currás es partidario de una intervención de los poderes públicos en los diseños de las urbes, de tal manera que no se pierda la esencia de las ciudades.
Víctor Fernández, presidente de la Federación de Comercio de Vigo, pone de relieve que los grandes centros comerciales han hecho mucho daño al pequeño comercio tradicional no solo en Vigo sino también en A Coruña. Hace una apuesta decidida por las nuevas tecnologías: «Mi escaparate debe ser Internet», asegura el presidente de la federación local, que reconoce que las nuevas tecnologías deben convivir con la atención tradicional al cliente porque «mucha gente mayor no le puede pedir que pague a través de una aplicación de móvil». Fernández se queja de que las rebajas se hayan desestacionalizado y señala que para poder competir con las grandes cadenas el pequeño comercio tiene que hacer unos presupuestos «bestiales» para ofrecer colecciones diferentes cada dos meses.