El aventurero seguirá a Víctor Loira en su reto por las dolencias intestinales
18 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.LSebastián Álvaro Lomba (Madrid, 1950) será siempre el creador de Al filo de lo imposible, un programa que durante años fue símbolo de la mejor televisión pública. Contador de historias y aventurero, como él mismo dice, acompañará a Víctor Loira en el reto por las enfermedades inflamatorias intestinales que arranca mañana en Pontevedra. Desde hace 18 años desarrolla un proyecto de ayuda y cooperación en Pakistán que busca mejorar la calidad de vida de los porteadores que acompañaron al equipo en expediciones al K2, el Broad Peak o el Nanga Parbat.
-La causa social ya estaba ahí, pero ¿cómo surgió la posibilidad de grabar este reto?
-Hace dos años nos plantearon un proyecto sobre personas que tienen algún tipo de enfermedad mental. Con buena parte de mis mejores amigos hicimos un documental que se tituló ¿Y si te dijeran que puedes? Eran personas con esquizofrenia que no habían tenido contacto previo con la montaña y la escalada y terminaban consiguiendo escalar el Naranjo de Bulnes. Esa experiencia se exhibió por toda España y a raíz de ahí nos hicieron una propuesta para visibilizar una enfermedad como la de los pacientes de Crohn o colitis ulcerosa. Fue a través de las asociaciones de pacientes y de Janssen, que es quien lo hace posible.
-¿Cómo se presenta esta particular vuelta a Galicia en bici y patinete en 17 etapas?
-Me parece que es más complejo que el anterior por muchas razones. Nos acercamos a este proyecto de la misma forma que hacíamos cuando emprendíamos una aventura al K2 porque esto es una aventura por muchas razones. No tanto porque nos asusten los problemas que podamos tener, sino porque lo que nos gustaría es que este tipo de documentales sirva a la gente.
-Los pacientes dicen que son enfermedades invisibles que quieren contar tal cual son...
-Eso es. Concienciar tiene dos aspectos, por un lado, algo que solo podemos hacer los humanos, que es reírnos de nosotros mismos. Somos capaces de dar la vuelta a una cosa tan grave como una enfermedad que es un hándicap todos los días y enfrentarla con optimismo. Y la otra cosa es la percepción de la belleza. Lo que nos hace absolutamente diferentes es que nos quedamos viendo un cuadro de Velázquez o una puesta de sol y somos capaces de emocionarnos.
-¿Con qué medios cuentan?
-Habrá que ver qué material tenemos al final y de qué somos capaces. Pero venimos con toda la artillería, me traigo dos de los mejores cámaras que tenemos y viene mi hijo Javier. Estaremos cuatro o cinco personas, traemos un dron para filmar también y yo me he venido en moto por si hay que meterse en carreteras muy estrechas para poder seguir a Víctor todo el tiempo. Traemos cámaras grandes y pequeñas. Pero hay un apartado que no depende de nosotros.
-Y más en Galicia, porque en 17 días puede pasar de todo...
-Claro. También quisimos darle al documental un toque más nuestro, y además del reto en sí queremos subir la montaña más alta de Galicia, Peña Trevinca, con Víctor. Ya veremos cómo lo encajamos y también nos gustaría que haya un apartado que tenga que ver con el paisaje y los faros, que tengan una determinada presencia. Que se vea que es Galicia, una parte del mundo que una vez evocó el fin de la tierra.
-¿Cuándo conoció a Víctor y qué destacaría de él?
-Hace unos meses. Esa capacidad de sobreponerse que tiene es lo que le une a las cosas que hacíamos y hacemos. Creo que la gente como Víctor se plantea la vida de forma diferente al común de los mortales. Lo que nos une a las personas generalmente es enfrentar la adversidad, no es el éxito. Lo más fácil en la vida es morir de éxito. Lo que me gustaría mostrar es que hacer frente a este tipo de enfermedades o contratiempos es lo que hace mejor a la gente. Todo lo que tiene que ver con la valentía, con enfrentar los miedos... Y con una conciencia de que nuestro tiempo es limitado.
-¿Qué tendrá esta historia?
-Nuestras historias se supone que son reales y deben de ser rigurosas. Y eso es lo que vamos a hacer con él, esta es una historia y como todas las buenas historias son ejemplarizantes. Lo mejor es que ayudan al resto de la gente.
-¿Cuándo se podrá ver?
-La vez anterior casi pasamos un año montando. Me gustaría que fuera antes, pero va a depender de muchas cosas. Primero del rodaje, porque esta es la primera fase, pero tendremos que venir una o dos veces a terminar de hacer entrevistas. Ellos nos van a ir contando el día a día, pero cuando pase el tiempo queremos que reflexionen sobre lo vivido y trataremos de que estén todos los elementos importantes. El protagonista es Víctor, pero nos gustaría hablar con asociaciones, médicos... Dar todos los datos.