Eladio Fernández: «Hay usuarios que pagan más de lo que cobran por el copago»

BRAIS nogueira VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La Asociación Galega San Francisco cuenta con más de ciento cincuenta usuarios con diversidad funcional

25 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una perla por fuera puede parecer tosca, fea y llena de porosidades. Incluso desagradable. Pero a lo mejor si se busca en el interior y se tiene la paciencia necesaria para abrirla, se puede encontrar algo tan precioso y valorado como una perla. Ese es el motivo del logo de la organización de Asociación Galega San Francisco (Agasfra), dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional intelectual y sus familias. Su presidente, Eladio Fernández, lo resume así: «En las personas con discapacidad intelectual, muchas veces solo se ven sus limitaciones pero tienen infinitas posibilidades. Eso representa la perla».

Agasfra es una organización sin ánimo de lucro que busca apoyar a sus usuarios a lo largo de todo su ciclo vital. Actualmente, cuentan con 3 centros en la ciudad que cubren las funciones de formación, de residencia y de preparación de los usuarios para el mundo laboral, además de contar con lugares destinados a personas con grandes necesidades.

San Francisco surge en los años sesenta «a raíz de la necesidad de dar atención a las personas con discapacidad intelectual», explica Fernández. Fue creada por un grupo de padres con el amparo de la Orden Capuchina y en un comienzo solamente estaba enfocada al ámbito de la educación.

En sus inicios, la asociación solamente estaba destinada a personas con síndrome de Down aunque actualmente cubre más frentes. «Atendemos a un total de 174 personas con distintos grados de dependencia», prosigue el presidente de Agasfra.

Según Fernández, uno de los problemas que sufre la asociación es «el criterio por parte de la administración público». El presidente explica que muchas veces les mandan usuarios para los que no tienen un personal adecuado para darles una atención de calidad.

Las personas con diversidad funcional intelectual aún no están totalmente aceptadas a nivel social «aunque se ha hecho mucho camino, hoy en día se ve a una persona discapacitada prácticamente de igual a igual». En todo caso, para el presidente de la asociación el único camino para normalizar la situación «es el conocimiento y la visualización».

También destaca «que es la propia sociedad quien los debe incluir» y no al revés. «Lo único que las diferencia de las demás personas son los apoyos que necesitan, pero pueden llevar sus vidas con total normalidad».

Cuando se fundó la organización tenía múltiples vías de financiación, pero a lo largo de los años se han ido reduciendo, por ejemplo debido a la caída de las cajas de ahorros. A día de hoy, sus ingresos vienen por parte de los estamentos públicos y de las familias de los usuarios. Fernández explica que esta situación perjudica a estas. «La cantidad que ingresa la administración es fija mientras que las familias están sujetas a muchos baremos».

En concreto, se refiere al copago. Lo califica como «lo más injusto que hay en esta vida» porque la cantidad que tienen que pagar no va en función de su pensión sino en la capacidad económica total que tiene el usuario, en la que por ejemplo se incluyen los inmuebles. «Se dan casos que incluso haya usuarios que pagan más de lo que cobran, por lo que retroceden de nuevo para su casa».

Tampoco está satisfecho con la cantidad de dinero público que les es concedido. «De media, recibimos 400 euros por plaza menos que las demás organizaciones del sector. Pedimos que el reparto sea igualitario para todos».

El presidente es muy crítico con la manera de asignar la plazas. «Actualmente nos regimos por una ley de contratos en la que trata a los usuarios como mercancía, ya que toda la financiación pública debe ir vía concurso». Fernández ve problemática la ruptura familiar que causa esta situación porque «pueden darte plaza para cualquier lugar de Galicia».

También indica que en la comunidad se cambió la ley hace 3 años en favor de un concurso social donde se reparan en temas como el arraigo pero que «la ley todavía sigue sin ser efectiva a pesar de tener un plazo de desarrollo de 8 meses».

Respecto a la inclusión de las personas con diversidad funcional en colegios ordinarios, Eladio Fernández se muestra a favor pero solamente si hay medios suficientes. «Si la persona tiene capacidad suficiente, apostemos por ello. Pero la inclusión debe ir acompañada de apoyos suficientes, que no los hay». En el caso de personas de personas con grandes necesidades «no lo tienen tan claro».

En el tema de la inclusión laboral también se posiciona a favor siempre y cuando sea posible pero existe el inconveniente de que una vez salen del centro al trabajo, si no se adaptan a la situación no pueden volver a ocupar la plaza.

El próximo día 27, se celebrará fiesta de verano de la entidad. Es un evento de convivencia entre todas las personas que forman la asociación. La mañana está destinada a usuarios y familias. Por la tarde vendrán distintas autoridades y contará con la actuación desinteresada de José Costas y su orquesta. Este año esperan recibir a unas 300 personas.

Origen. La Asociación San Francisco comenzó a organizar su fiesta de verano en el año 1984 para reclamar apoyos económicos en la construcción de su centro de Avenida de Europa

Cifras. Actualmente, la asociación da trabajo a un total de 126 trabajadores en sus diferentes centros.