Un rayo provoca un incendio y obliga a desalojar dos edificios de Moaña

VIGO

Xoán Carlos Gil

«Nos quedamos petrificados», dice una de las 40 personas desalojadas

17 mar 2018 . Actualizado a las 14:29 h.

Alrededor de 40 vecinos de Moaña tuvieron que ser desalojados a las once de la noche de ayer a causa de los incendios provocados por un rayo que cayó en dos edificios de la calle José Costa Alonso. El rayo alcanzó la tubería de gas de un inmueble y el tejado del otro, situado a unos 30 metros de distancia. 

Fueron los vecinos de los pisos de enfrente quienes alertaron tanto a los afectados como al personal del 112, que puso en marcha un operativo en el que participaron los bomberos de O Morrazo, de Vigo y de O Baixo Miño.

Las acciones se centraron en neutralizar el fuego en la tubería de gas, que tuvo fugas, pero que fueron controladas mediante la interrupción del suministro y la ventilación del edificio. Por otra parte, sofocaron el incendio del tejado, que calcinó la totalidad de los trasteros

Con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos, los agentes de la Guardia Civil desalojaron ambos edificios mientras duraron los trabajos de extinción. Una vez finalizados, pudieron volver a sus viviendas. 

Los vecinos del edificio Orillamar, en el número 32 de la calle José Costa de Moaña, se llevaron un gran susto con la caída del rayo. Luis, vecino del tercer piso, cuenta que eran las once de la noche. Estaba sentado en el sofá cuando les sorprendió un ruido gigantesco. «Era tan fuerte que nos quedamos petrificados», comentaba esta mañana. La antena de la televisión dejó funcionar y salió al rellano de la escalera para ver qué pasaba. Allí se encontró con más vecinos. «Tenemos que escapar, que hay fuego arriba, gritó uno de ellos. Todos los inquilinos de este edificio de cinco pisos salieron corriendo a la calle. «A los cinco minutos teníamos a la parrilla de la Guardia Civil, a los municipales y ambulancias del 061», recordaba esta mañana.

Los inquilinos no pudieron regresar hasta pasadas las dos de la madrugada. Todavía con el susto en el cuerpo, hoy contabilizaban los daños para que un seguro se haga cargo. Además de la quema de trasteros, el rayo fulminó conexiones eléctricas y de televisión. También hubo destrozos en electrodomésticos. 

El rayo afectó a dos edificios que no están contiguos. Afectó a uno y rebotó hacia otro. En uno de ellos alcanzó la tubería del gas y provocó un incendió. Los servicios de emergencia tuvieron que repartirse entre ambos inmuebles. «Se movió todo el edificio», recordaba esta mañana Javier Santomé.