La dueña del Sol participa en el concurso Master Chef de Italia

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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La viguesa que vendió parcelas de la estrella y que quiso cobrar derechos por el grito de Tarzán da ahora el salto a la televisión

04 jul 2016 . Actualizado a las 12:26 h.

La viguesa María Ángeles Durán López no para. Primero intentó cobrar derechos por una versión tonal del grito de Tarzán, luego inscribió ante notario que ella era la propietaria del Sol y se puso a vender parcelas en eBay (portal con el que luego litigó porque le cerró su página por vender algo intangible) y ahora da el salto a la televisión.

Hace varios años que la dueña del Sol se mudó con su pareja a un pueblecito del norte de Italia, donde se recupera de sus batallas legales. Después de ser noticia a en medio mundo, lo que Durán no podía imaginar es que el éxito le iba a llegar de donde menos cabía esperarlo: los fogones italianos, una de las cocinas más exigentes y tradicionales del mundo. Y que lo iba a hacer sin renunciar a sus raíces gastronómicas viguesas.

Según cuenta ella misma, ha conquistado al jurado del cásting de la sexta edición de Master Chef Italia al presentar un plato de lentejas a la gallega con chorizo y costilleta y, en otra eliminatoria, la tortilla española, una receta desconocida para los habitantes de la península con forma de bota. «Se la comieron y decían que estaba buenísima. En una ocasión, un chef me dijo que me iba a dar trabajo, que yo tenía cara de saber cocinar», cuenta.

Las apariciones de la aspirante viguesa en el programa serán difundidas a partir de septiembre, cuando arranque la nueva temporada de este concurso de cocina producido por Sky Uno, Endemol y Mediaset.

Asegura que tras una criba que dejó atrás a miles aspirantes, superó la primera fase de selección y viajó el 27 de abril a Milán. En mayo, seguía concursando tras entrar en el grupo de 200 aspirantes, luego de 100 y finalmente, el de 40. El programa final que ve el público suele rodarse con una veintena de concursantes. En varias fases hubo de superar entrevistas y enviar fotos de sus recetas. Por su paso por el programa, obtuvo varios títulos.

Por motivos de confidencialidad, Ángeles Durán no puede revelar más detalles de su clasificación, aunque da a entender que ya ha concluido su paso por el programa. Los 40 finalistas rodaron varias escenas, ella en delantal y trabajando en los fogones. Luego grabaron extras con sus comentarios. Uno de los platos más difíciles que le tocó preparar fue el del pescado crudo, receta que tuvo que improvisar.

Las jornadas de rodaje, según relata, fueron maratonianas y se prolongaban generalmente hasta las cuatro de la madrugada. «Fueron muchas horas de rodaje seguidas. Si un plato te salía mal, tenías que repetirlo para la grabación. Alguno tenías que cocinarlo hasta tres veces. Teníamos que ir de cinco en cinco al baño, todo estaba muy medido. Entrabas en el concurso e iban eliminando gente», cuenta esta participante en uno de los realities gastronómicos de moda en varios países de Europa.