Modelos que posan a lo bestia

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

La fotógrafa Laura González, especialista en retratos de mascotas con Perrografías, también trabaja en terapia asistida con su perra Nora

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La fotografía y los perros son dos de las pasiones de Laura González. Después de formarse para poder vivir con la cámara colgada al cuello, la viguesa se forjó inmortalizando eventos sociales para curtirse a continuación con un entrenamiento mucho más duro, el reporterismo gráfico. Pasó por varios medios de comunicación, pero en vista de que seguir por esa senda se iba complicando, en cuanto tuvo oportunidad se abrió camino para incorporar su otra gran afición a su labor profesional. «Durante un tiempo dejé de hacer fotos. No tenía ganas de volver si no era para hacer algo que realmente me apeteciese». Así nació hace poco más de un año Perrografías, un servicio que cubre un hueco hasta entonces inexistente.

Mucha gente acude a un fotógrafo profesional para hacerse un retrato de calidad que le quede como recuerdo, y si desea que su mascota también forme parte del historial visual, Laura se encarga de lograr la mejor pose de su can. «Bueno, en realidad yo trabajo con tipo de mascotas, pero la gente piensa que solo me dedico a los perros, así que desde aquí hago un llamamiento para que lo sepan», advierte. Su labor no es tarea fácil. Como decía el sabio maestro Alfred Hitchcock, «No trabajes nunca ni con niños ni con animales... ni con Charles Laughton». Pero sarna con gusto no pica y ella lo tiene dominado. «El cliente elige si prefiere que las fotos las hagamos en exteriores, en su propia casa o en un estudio que alquilo en Cangas. Cuando eligen salir fuera pasamos un rato divertido en un paseo diferente y si eligen el estudio también, porque está frente a la estación marítima y en el barco admiten mascotas», explica. «Muchos clientes me dicen que llevaban tiempo buscando algo así. Es cierto que te lo puede hacer otro fotógrafo, pero creo que si te gustan los animales y sabes tratarlos, se nota la diferencia», añade.

Por otro lado, la viguesa amplió fronteras en otro aspecto. «Me reciclé haciendo en Madrid un curso de técnico en terapia asistida con animales», cuenta. Los estudios propiciaron la llegada de Nora, que además de ser su perra, es la compañera con la que aplica técnicas terapéuticas. Su golden retriever nacida en Viveiro tiene dos años y se lleva a la perfección con su gato Pelocho, que se encontró hace 8 años. Aunque de niña siempre tuvo animales en la finca de sus abuelos en Leiro (Ourense), Nora es la primera perra verdaderamente suya. «Es muy buena y cariñosa. Se lleva muy bien con los humanos, a los que ella saluda antes que a los de su especie. Son tranquilos, inteligentes y aprenden muy rápido», asegura. Con ella aplica terapia asistida a diferentes colectivos, desde ancianos a niños o personas con parálisis cerebral u otras discapacidades.

Las dos facetas que compagina tienen su reflejo en el blog www.perrografias.com, que cuenta con cerca de ocho mil seguidores. «Trabajar cara al público hoy en día no tiene sentido. Como te conocen mejor es a través de las redes sociales, nos ven en Internet, nos siguen en Facebook y aunque los inicios siempre son difíciles el balance es muy positivo», afirma.