Hay dos extraños en mi casa

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOS / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Un vecino descubre que el Concello de Mos ha empadronado en su vivienda a una pareja de Vigo

28 feb 2014 . Actualizado a las 10:09 h.

No es un acto de una obra de teatro, tipo Maribel y la extraña familia. Pero la perplejidad de José Enrique González puede recordar a los protagonistas de un sainete. Este pintor de 49 años conocido en Mos por el sobrenombre que constituye su oficio se quedó muy sorprendido cuando pidió una certificación censal y vio que en su vivienda estaban inscritas dos personas: Víctor T.C., un joven de 32 años, y Carla T.C., una chica de 26. No son familiares suyos ni mantiene amistad con ellos. «Creo que son amigos de la alcaldesa», señala este profesional de la brocha gorda.

«Me di cuenta de que ocurría algo raro cuando mi hija sacó una certificación censal y me comunicó que tenía a otra gente inscrita en mi vivienda. Yo no sabía nada», señala Enrique González, que solicitó un nuevo certificado de empadronamiento en el que efectivamente aparecen estas dos personas domiciliadas en su casa situada en la zona de Castro.

Nidia Arévalo asegura no tener noticias sobre presuntas irregularidades censales. «No hay ninguna denuncia en el Concello», señala la regidora.

La práctica de inscribir a numerosas personas en una misma casa también se ha dado presuntamente en otras parroquias. José Enrique González tiene una familia numerosa. En su vivienda figuran él, su mujer, sus cuatro hijos y un nieto. Por si fuera corto el elenco, el padre de familia se encontró con los dos forasteros que, al parecer, residen en Vigo pero figuran como cohabitantes de su casa. «Hay otros casos similares en Mos», señala José Enrique González. Pero oficialmente no hay datos sobre esta población fantasma.

Este fenómeno no es extraño en el área metropolitana y en municipios como Arbo o Crecente se han producido inscripciones masivas en algunos domicilios de personas que residen realmente en Vigo. Normalmente se trata de personas del entorno de confianza de algún político local que se prestan a engrosar el censo. Con esta práctica, el político de turno consigue asegurarse algunas decenas de votos, incluso centenares, que pueden resultar decisivos en las elecciones municipales. Además, cuanto más vecinos tenga, el municipio logra mayor participación en los presupuestos generales del Estado.

González fue apoderado del Partido Popular en Mos y participó activamente en varias elecciones. Como el apoderado tiene libertad de movimientos para recorrer diferentes colegios electorales puede ir a culquier sitio. «Yo he ido a casa de gente para que fuese a votar porque sabía que no lo habían hecho», recuerda González.

«Mi hija fue la que descubrió lo que estaba pasando al pedir un certificado»