La familia del autor depositó las 21 obras en la Fundación Granell en junio y a finales de enero serán expuestas en la sede compostelana de la Fundación Novacaixagalicia
09 ene 2014 . Actualizado a las 12:03 h.Los veintiún cuadros de Carlos Maside que durante décadas estuvieron expuestos en el Museo Municipal Quiñones de León, y más recientemente en la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego, permanecen ahora custodiados en la sede de la Fundación Granell de Santiago de Compostela. Los herederos del pintor trasladaron la colección el pasado mes de junio del Museo Provincial de Pontevedra a su actual residencia compostelana, donde no están expuestos al público.
Desde la llegada de esta colección a la capital de Galicia, los herederos del pintor iniciaron contactos con el Concello para tratar de encontrar un solución que permitiese volver a exponer estas obras públicamente. El actual alcalde de Santiago, Ángel Currás, inició los contactos con los familiares cuando todavía era concejal de Cultura con el anterior regidor compostelano, Gerardo Conde Roa.
El primer acuerdo alcanzado por ambas partes fue realizar una exposición en algún espacio público de la ciudad del Apóstol. Esta exposición tendría que haber comenzado a finales del pasado año, pero debido a diversos obstáculos logísticos se ha ido retrasando. La intención del alcalde de Compostela es que pueda ser inaugurada a finales de este mes en la sede de la Fundación Novacaixagalicia. Será una exposición temporal, pero el alcalde Currás sigue negociando con los herederos de Maside para que la colección se quede en su ciudad.
Ángel Currás sí ha descartado la posibilidad de que el gobierno que preside compre el lote de veintiún cuadros. Sin embargo, según ha trascendido, la familia está muy interesada en que estas obras puedan permanecer en Santiago de Compostela.
Esta colección salió de Vigo en octubre del 2012 tras un fallo judicial favorable a una demanda de los sobrinos de Maside. La sentencia cerraba seis años de pleitos y daba la razón a los herederos en su interpretación del convenio firmado en su día por el artista con el Concello de Vigo. Una de las cláusulas establecía la obligatoriedad de restituir el legado cuando así lo dispusiesen los depositarios o los herederos del autor.
Maside falleció en 1958 y el ayuntamiento acabó convirtiéndose en depositario de sus obras después de que su producción quedara en manos de una comisión de albaceas. La mayor parte de las obras son muy representativas de su trayectoria, como uno de los principales renovadores de la pintura gallega del siglo XX. Quince de los lienzos objeto del pleito se encontraban colgados y expuestos al público en la pinacoteca municipal Francisco Fernández del Riego en el momento en que se produjo el fallo, mientras que el resto también está bajo custodia de la administración municipal pero no expuesto al público.
Polémica con la Diputación
La salida de la colección de Vigo se produjo en octubre del 2012. Los familiares lograron que las obras pudiesen estar depositadas en buenas condiciones de seguridad y conservación en el Museo Provincial de Pontevedra. El órgano dependiente de la Diputación de Pontevedra mantuvo este legado hasta el pasado mes de junio cuando fue retirado por sus propietarios y llevado a la capital de Galicia.
Las facilidades dadas por la Diputación para preservar la conservación de la colección generaron una polémica con el alcalde de Vigo. Abel Caballero afirmó entonces que los responsables del organismo provincial habían obrado de mala fe. «Ahora ya entendemos lo que había detrás, una operación para llevarse las obras de arte de Vigo a Pontevedra», dijo el alcalde vigués, algo que ahora se ve que no era así.
El Concello de Vigo encargó en su momento tasar la colección Maside, obteniendo una cifra aproximada de 700.000 euros, aunque jamás realizó una propuesta de compra a los herederos del pintor «a pesar da nosa disposición a dar marcha atrás á demanda no caso dun eventual acuerdo». Los herederos de Carlos Maside siempre criticaron que, hasta la apertura de la pinacoteca ubicada en la calle Abeleira Menéndez, los fondos se encontrasen en un estado de casi abandono.
Menosprecio municipal
Así que este es, según la familia, el origen del conflicto, la mala gestión realizada con el legado desde el consistorio vigués: «Un rosario de desatencións e xestos de menosprezo se sucederon ao longo dos 40 anos de custodia irresponsable», entre ellas, señalan las malas condiciones de almacenamiento y conservación en el Pazo de Castrelos; continuada ausencia de programación de actividades divulgativas o reiteradas negativas municipales a dejar salir del museo los cuadros de Maside que eran solicitados para participar en exposiciones institucionales de arte gallego. Siquiera en el 50 aniversario del fallecimiento del pintor nacido en Pontecesures mereció el interés del Concello: «Nin unha exposición conmemorativa, nin un mero acto simbólico. Xa se víu que tantos anos de dispor gratuitamente das pinturas non contribuíron senón ao progresivo arrombamento do seu nome», lamentan.
En aquellos días, en los que la salida de la colección era ya un hecho inminente, un colectivo ciudadano realizó una petición a través del portal de Internet Change.org, para que la obra de Carlos Maside volviese a estar expuesta en la ciudad de Vigo.