Azcona hubiese escrito un guion prodigioso y Berlanga hubiese filmado una obra maestra a la altura de Bienvenido Míster Marshall o La escopeta nacional. Es una pena que los dos genios del cine español se hayan perdido semejante historia. La discusión sobre el paso de la Vuelta por el puente de Rande demuestra que este es uno de esos países donde la realidad supera con creces a la ficción. ¿Alguien se imagina a los franceses debatiendo hasta el último día un trazado del Tour? Aquí se anunció hace meses el recorrido oficial y se vendieron simulaciones del pelotón cruzando la ría por el paso elevado. Y nadie dijo nada. Pero resulta que en la última semana, desde que este periódico desveló que la concesionaria de la autopista se negaba a ceder el puente por motivos de seguridad, hemos asistido a reuniones, informes y contrainformes que han implicado a la Dirección General de Tráfico, la Diputación, varios ayuntamientos y policías locales, Guardia Civil, la Subdelegación del Gobierno, la empresa organizadora, la Policía Nacional, Protección Civil, la Demarcación de Carreteras, la Abogacía del Estado y todo un Ministerio de Fomento. ¡Qué país! ¡Menuda película!