Ana María Fernández partió de cero en su estudio sobre los conductores fugados tras un accidente. Siguió juicios y sucesos desde 1950 detallados en prensa. En las crónicas pudo documentar fugas cuyos datos era difíciles de obtener de la Administración. La especialista rechazó la palabra «accidente» en el título de sus dos manuales porque en este tipo de siniestros los daños son «previsibles» pues los causan conductores ebrios o temerarios que tilda de «cretinos viales» o «mafiosos viales».
Ana María pidió castigar con «seriedad» estos delitos de tráfico porque la ley actual no le parece bastante disuasoria. Propuso el ingreso en prisión inmediato durante 15 días. Ve detrás de las fugas exceso de velocidad y alcohol. Son conductores que «carecen de empatía, poco motivados por la norma y que se perjudican a sí mismos por su temeridad». Encajó en este perfil a Jorge Luis Sosa, Makelele, condenado por un doble accidente mortal en Vigo y que está fugado. «Es un cretino vial, un criminal vial, pasó de tener multas que no pagaba a protagonizar una carrera mortal», dijo.