Iago Aspas, un arma de doble filo

Víctor López VIGO / LA VOZ

VIGO

Tras sus polémicas declaraciones, Herrera medita sobre su alineación en el derbi de Riazor

09 nov 2011 . Actualizado a las 14:58 h.

Iago Aspas, la estrella celeste de las últimas jornadas, podría comenzar el derbi de Riazor en el banquillo. Paco Herrera sopesará su concurso en esta cita después de ver cómo las declaraciones del jugador moañés han caldeado el ambiente a pocos días del duelo. El técnico anunció que el sábado va a hacer público el once que jugará en A Coruña; entonces despejará la duda de quién ocupará la posición de delantero: David Rodríguez o Aspas.

El entrenador céltico ya había señalado antes de conocer las manifestaciones del jugador que le preocupaba su fuerte carácter en el campo. «Es el único lunar que tiene, el que de cuando en cuando reaccione con cosas que le puedan costar tarjetas me preocupa. Habrá que pelear con él, pero no solo para el derbi, para todos los partidos, porque me preocupa que pueda ser mejor jugador», declaró el pasado lunes en Localia. También ha admitido que por celebrar el tercer gol de Villarreal sacándose la camiseta, Aspas ha sido multado por el propio club.

Sobre la posibilidad de que ante el Deportivo jugase David Rodríguez apuntó que «tendré que encontrar el camino para que los dos -Aspas y David- estén felices y sean importantes. Algo parecido a lo que le pasa a Mourinho con Higuaín y Benzema en el Real Madrid. Hay que encontrar el camino para que sigan siendo útiles. Un goleador no lo tienen todos los equipos, y nosotros tenemos dos».

Herrera considera que Aspas está en estado de gracia porque ha sido capaz de marcar en cinco de los seis últimos partidos, y acepta que si finalmente juega correría el riesgo de tener que calmar su temperamento.

Aspas declaró esta semana que se consideraba «un buen celtista y por lo tanto antideportivista» en el diario As. También recordó que no olvidaba un 0-3 en Balaídos en el que el Celta cayó con el Dépor. Vagner le dio una patada a Tristán por la que fue expulsado. «Yo tendría unos diez años y me acuerdo que estaba en la grada de Tribuna. Lo celebré porque fue una provocación de Tristán», dijo el delantero moañés, que afirmó que si marca en Riazor no dudará en quitarse «la camiseta y el pantalón si hiciera falta». Además alabó a los celtistas que se desplazarán a «territorio comanche».