África agiganta las diferencias en el Mundial de cros

X.R. CASTRO REDACCIÓN / LA VOZ

VIGO

21 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El agujero entre el fondo africano y el resto del mundo no para de crecer. Esta vez no hubo monólogo de Kenia en el mundial de cros como había sucedido la temporada pasada en Polonia, pero las diferencias ya tienden hacia el infinito. En la prueba sénior masculina, que tuvo un desenlace pintoresco con un etíope arrebatándole el triunfo al esprint a tres keniatas, seis de las siete primeras selecciones fueron africanas, y la séptima en discordia, el asiático Bahréin, corrió con un equipo repleto de africanos nacionalizados. España, que fue octava, se erige en la reserva del resto del mundo. Fue la primera potencia europea por encima de Portugal, que le secundó en la clasificación.

Nada mejor que la última vuelta del mundial de Punta Umbría para escenificar semejante dominio. Tan solo tres keniatas y un etíope optaban al triunfo, y fue Imane Merga, el representante de Etiopía, un especialista en 5.000 metros, quien abofeteó el orgullo de Kenia al hacerse con el oro al esprint. La plata y el bronce fue un triste consuelo para Paul Kipngetich yVincent Kiprop.

En la octava plaza de España mucho tuvieron que ver los nacionalizados Landassem y Aakaou, puntas de lanza de un equipo en el que puntuó Carles Castillejo (segundo español) y Arturo Casado, el campeón de Europa de 1.500 al aire libre que se estrenaba en el cros.

Nuria, la más fuerte

Nuria Fernández, una de las pocas atletas que aparece en el sumario de la operación Galgo y continúa compitiendo, volvió a ser la mejor española en una carrera en donde la lucense Alessandra Aguilar volvió a pagar su descaro inicial. Se fue arriba en el arranque y al final entró en el puesto cuadragésimo primero. En la prueba se confirmó que la keniata Linet Masai es la nueva Poulidor del cros, ya que por tercer año consecutivo tuvo que conformarse con la medalla de plata siendo la favorita. Por equipos, las españolas repitieron el octavo puesto.

A nivel de selecciones, Kenia se impuso en tres de las cuatro pruebas, pero en el júnior femenino Etiopía le privó del pleno. En las dos categorías masculinas hubo pleno africano en el podio por equipos y a nivel individual. Sin embargo en mujeres, Japón metió la cabeza en el júnior y Estados Unidos hizo lo propio en la absoluta. Bronce en los dos casos.