Una película de terror

VIGO

30 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En 1978, el cineasta John Carpenter deslumbraba al mundo con Halloween, la película que inauguró el género terrorífico del slasher, en el que un perturbado asesina adolescentes con gran derroche de morbo y casquería.

Películas así hemos visto miles, pero Halloween fue la primera. Mychael Myers, su protagonista, es ya un personaje para la historia del cine. Y suele encabezar las clasificaciones de los malos que dan más miedo.

Hace un par de semanas, sin embargo, descubrí a un tipo que mete mucho más miedo que Myers. Se llama Santa. Y no me refiero a la estupenda comedia negra Bad Santa, de lo poco digerible del subgénero del cine navideño. Tampoco, al destructivo Santa Claus Robot del brutal capítulo Special Christmas de Futurama. Hablo de un Santa más próximo: El personaje que interpreta Javier Bardem en Los lunes al sol.

Repusieron la película en televisión este mes y, en lugar de un drama de corte social, ambientado en la crisis de los astilleros, se convirtió en una auténtica película de terror. Nadie, ni Michael Myers, ni Annibal Lecter, ni Norman Bates, ni Freddy Krueger, ni Leatherface inspiran tanto pánico como lo que vemos en la película de Fernando León de Aranoa.

El director madrileño ya lo advirtió cuando estrenó el filme, rodado en Vigo, en el año 2003. «¿Cómo decidió hacer una película sobre la pasada crisis del sector naval?», le preguntó un periodista. León de Aranoa respondió entonces: «Disculpe, pero esta película es sobre el futuro». La broma fue muy aplaudida en el festival de San Sebastián. Pero, por desgracia, era la cruda realidad. Tras más de una década presumiendo de la fortaleza de nuestros astilleros, vemos a Vulcano al borde del precipicio y al resto, atravesando graves dificultades.

Yo no sé si Los lunes al sol es una película sobre el futuro, aunque lo presiento, pero sí estoy seguro de que es una película de terror. Cualquier espectador que haga la prueba de volver a verla, siete años después, podrá confirmar que le costará de noche conciliar el sueño.

La crisis, y la narración constante, machacona y repetitiva de la propia crisis, realizada por los medios de comunicación, van camino de enloquecernos a todos. Cuando menos, nos colocan en una situación de pánico que, tal vez, sea la apetecida por el sistema.

Díaz Ferrán nos propone «trabajar más y cobrar menos», el Gobierno rebaja la protección por despido y el ciudadano, en general, siente complejo de culpa por una crisis en la que no tuvo ninguna responsabilidad. Si el futuro es muy oscuro trabajando en el carbón, no lo es menos para ciudades industriales como la nuestra. Así que si mañana quieren pasar miedo en la noche de Halloween, atrévanse a ver de nuevo Los lunes al sol. Ha cambiado: Ahora va del futuro y es de terror.