Ya lo habían advertido. Arela y Alfonso Pato avisaron de que esta edición era la más cargada de actividades. Y no miente. El Festival de Cans arrancó ayer con propuestas para todos los públicos. Incluidos los más pequeños de la casa, que pudieron disfrutar de una sesión de trabajos de ficción, un guiño a la gente menuda que es pionero en este séptimo año. A ellos se unieron los vecinos de la parroquia, que para ellos es el día de apertura, aunque lo compartieron con grandes dosis de arte. Ya saben, el dinero llama al dinero... y parece que pasa lo mismo con las propuestas originales. En este caso se trataba de la figura del can amarillo más famoso a este lado de los Pirineos, que en el otro Cannes no se sabe si también habrá palleiros contoneándose por la alfombra roja. El objetivo no es nuevo, puesto que la conocida como Can Parade ya va por la tercera edición. Sin embargo, este año contó con aportaciones del otro lado de la raia. Amigos del Norte de Portugal, de la Universidad de Vilanova da Cerveira, se pusieron manos a la obra para darle un nuevo aire al perro. Como era de esperar, salió de todo. Desde un animal atropellado, para protestar por el abandono de los animales y las consecuencias que tienen, hasta un mural de lo más cinematográfico en el que el agroglamour tiene hasta un «skyline» variado. Este último es obra del joven Paco Quintas , un grafitero que no ha dudado en poner sus artes al servicio del festival en las pasadas ediciones. Para esta contó con la ayuda de otro compañero, de modo que cada uno se repartió el tablero a su modo y los dos lienzos en los que dieron rienda suelta a su interpretación del conocido animal. En total se presentaron a esta tercera edición, que nació tras la visita de la Cow Parade a la ciudad de Vigo, unos 16 artistas. Diseñadores, grafiteros, publicistas, ingenieros... de todo un poco y con los materiales que tienen a mano, que en lo de innovar no hay reglas y no será el Festival de Cans el que se las ponga. Alguno todavía está ultimando el trabajo, que se presenta hoy en el bar Tubulart. «Eu aínda non o terminei, pero xa lle teño nome», recuerda Juancho Castaño , que ha bautizado su obra como De Construción. A los jóvenes Adrián Loureiro , «Make», Bruno Alfonso , «Trake» y Daniel Maceira «D*one» también les quedan algunos detalles por ultimar en sus trabajos. El objetivo es que los de este año no sean tan pasajeros como los del pasado, cuando los artistas pintaron un muro con sus diseños, puesto que el mural ya no existe.
La huella que ha dejado la cita con el cine en los 400 habitantes de la parroquia es tremenda. Siete años abriendo puertas, ventanas y galpones a todo el que llegaba, incluidas las estrellas televisivas tienen ya su recuerdo. Como hablamos de la capital de la piedra, el material de la obra se da por sentado. No podría entenderse de otro modo, después de que los vecinos eligieran las siete maravillas de su concello y entre los primeros puestos estuvieran las obras de Antonio Palacios y el monte Faro de Budiño, todas con este material como elemento básico. El gobierno local, la organización del festival y parte de los vecinos de O Porriño disfrutaron de la inauguración del can de piedra colocado en la rotonda de Adroza. Como no podía ser de otro modo, hubo música y entretenimiento, un ingrediente que no podía faltar para todos los enganchados al festival. Precisamente estos fueron los que después disfrutaron de la proyección de Cans do futuro, de Juanma Lodo , la presentación del jurado de los vecinos o la actuación de las pandereteras de la parroquia, entre otras diversiones.
Para ir abriendo boca para la segunda jornada del festival, el equipo de O mono Paco realizó ayer una desenfadada presentación de su proyecto en el Círculo Recreativo Cultural. Según contó su director, Piño Prego, fue Alfonso Pato quien lo convenció para estrenar su trabajo en el festival de cortos porriñés. La cinta es una excusa para retratar la sociedad de finales de los 80. Para ello cuenta con aportaciones como la de Tony Lomba, Michel Salgado, Silvia Superstar y otros muchos personajes famosos. En total se hicieron unas 35 entrevistas, aunque no se incluyeron todas por falta de espacio en una obra que ocupa menos de una hora. La sesión de hoy contará con alguna de esas caras y la voz de Iván del Río, que pone su música al servicio del documental y también sus dotes de doblador para el pequeño simio, cuyos escándalos sexuales dieron mucho que hablar.