«'Supervivientes' es una experiencia para vivir una vez»

Begoña Rodríguez Sotelino
B. R. Sotelino VIGO / LA VOZ |

VIGO

El ex celeste, que participó en el reality en el 2008, guarda cientos de camisetas que intercambió con sus compañeros

10 may 2010 . Actualizado a las 12:14 h.

Patxi Salinas triunfó como futbolista, y desde su retirada, descubrió que hay vida más allá de los verdes campos. Su carácter abierto y campechano, y sus ansias de aventura (en versión televisada), le abrieron unas puertas mientras se iban entornando las del deporte profesional de élite. Salinas solo jugó en dos equipos, en el Athletic Bilbao, y en el Real Club Celta. Suficiente para ganar dos ligas, una Copa del Rey, un campeonato de Europa Sub-21 y una Supercopa, lucir en dos ocasiones la camiseta roja de la selección nacional, y conseguir el cariño de sus paisanos, y el de su ciudad de adopción. Porque Patxi es de Bilbao, donde nació en 1963, pero como los de Bilbao son de donde les da la gana, también es de Vigo, donde vive hace 18 años. «Yo me considero vigués, no de nacimiento pero sí de corazón. Aquí he encontrado la felicidad, por eso vivo aquí», afirma.

Aunque abandonó el fútbol en 1998, siempre ha estado en contacto con él de una manera u otra, como director deportivo, entrenador o técnico. El pasado mes de febrero dejó su puesto de director deportivo en el Rápido de Bouzas. «Decidí marcharme por incompatibilidades con el presidente, pero el fútbol es algo que me gustaría retomar», admite. Eso sí, el ex jugador ya no corre detrás del balón. «Me gusta mucho, pero las rodillas y las articulaciones ya me hacen sufrir. Si juegas muchos años y pasas varias veces por el quirófano, al final te pasa factura. Además, antiguamente se hacían muchas locuras», reconoce. Pero hay otros deportes que sí le mantienen en forma. «Hago bicicleta, practico el golf, que me encanta, y juego algún partido de pádel, pero sin pasarse», cuenta.

El ex céltico sigue residiendo en Vigo, donde llegó en 1992 con su mujer y donde crecieron sus tres hijos, pero sigue manteniendo casa en Bilbao, donde lleva un negocio de suministros para hostelería. Además, actualmente presenta junto a Óscar Terol un show de deportes y humor que se emite en directo todos los lunes en el canal vasco ETB2. El programa, llamado Uyyyyyy! , cuenta con una notable cuota de audiencia. «Es algo que nunca pensé que iba a hacer pero la verdad es que ya tengo bastante práctica. Lo cierto es que empecé como comentarista en Radio Voz con Antonio Saborido. Estuve tres años con él y aprendí muchísimo del mundo de la comunicación», explica. Además, el ex-futbolista recuerda que su paso hace dos años por Supervivientes -el reality en el que además de quedarse en el chasis, demostró ser un excelente competidor- también le sirvió para desbravarse ante las cámaras. Y es que una vez que terminan, empieza el desfile por los platós.

Machete, cantimplora y mapa

Patxi colecciona camisetas de fútbol, pero de Cayo Cochinos, la isla de Honduras donde sufrió dos meses, también se trajo algunos tesoros: «Un machete, una cantimplora y el mapa con el que estuve solo pasando una prueba. Esos son los pequeños tesoros materiales que me quedé, pero también me traje otros mentales. No repetiría. Es una experiencia que tienes que vivir una vez en tu vida», asegura. Su hermano, Julio Salinas, también se dejó querer por la pantalla en Mira quien Baila , pero Patxi no se ve en el papel: «El baile no es lo mío», confiesa. Lo suyo fueron las botas. Después de retirarse trabajó dos años en la directiva del club. Ante la situación actual, Patxi se lamenta, pero confía. «El Celta ha tirado por la borda el trabajo de muchísimos años en los que llegó a estar entre los mejores de Europa. Los celtistas somos sufridores por historia y tenemos que ser optimistas, pero no a corto plazo», opina.