Con su última obra, esta joven viguesa confirma su apuesta por la poesía visual
22 feb 2010 . Actualizado a las 12:44 h.Desde pequeña la escritura ha sido siempre uno de las principales aficiones de la viguesa Ana Pérez Cerviño. Devoraba libros porque eran su mejor juguete y a los nueve años empezó a hacer sus pinitos como escritora. Quince años después la poesía le sale casi de forma espontánea y es algo que forma parte ya de su personalidad. Eso sí, en los últimos años ha conseguido unir esta pasión literaria con otras facetas artísticas y se ha enganchado a la experimentación en el campo de la poesía visual. Las palabras y los sentimientos de esta viguesa de 24 años se presentan mezcladas con imágenes que permiten facilitar su comprensión e incluso incrementar su conexión con la persona que está ante su obra. «Después de formarme en tratamiento de imágenes y diseño gráfico se me ocurrió juntarlo con la poesía para acercarla a públicos como el adolescente. En el fondo, lo que consigo con las imágenes es dinamizar el poemario», apunta esta artista viguesa. Su último propuesta fue una proyección audiovisual de 16 minutos, Elucubración dunha mente en proceso de sé-lo . Haces unas semanas lo exhibió por primera vez en el Punto Xove de Vigo y consiguió un resultado que aún le emociona. «Al finalizar la proyección se me acercó una mujer que me dijo que estaba pasando un mal momento y que algunas de las frases de mi poemario y las imágenes le habían conseguido transmitir optimismo», recuerda Ana. En Internet, donde también ha colgado buena parte de su obra, esta artista viguesa también ha recibido todo tipo de comentarios. Muchos de ellos aluden a su capacidad para escribir de una forma muy natural, como si las ideas fuesen directamente de las neuronas al papel. Ana reconoce que, por ahora, es difícil encontrar foros donde mostrar este tipo de obra. Aunque en combinación con espectáculos teatrales, danza o musicales tienen muy buenos resultados, aún cuesta encontrar instituciones o museos que apuesten por este tipo de arte. Por eso, se han creado colectivos como La bañera con trampolín , del que Ana forma parte y que pretende unir los esfuerzos de varios artistas de arte digital y poesía visual para conseguir más presencia en la escena nacional y reforzar las conexiones con Latinoamérica. Al mismo tiempo, Ana ha creado su propio proyecto cultural, The DreamMaker, en el que han colaborado escritores como Mario Capasso, Daniel Battiston, músicos como Fon Román, Juan Rivas o Piti Sanz, el actor Monti Castiñeiras o los fotógrafos Xoán Dieguez y Sue Rainblow. Su primer resultado ha sido la publicación de una revista digital y Ana quiere organizar a largo plazo una gala para que todos estos artistas puedan mostrar sus propuestas.