Su figura característica estaba integrada en el paisaje del Casco Vello vigués. Allí había nacido en 1930 con el nombre de Luis Jacobo Álvarez Rodríguez, aunque su personalidad artística quiso darse el nombre de San Luis. Con capa o con caftán, siempre con cigarrillo emboquillado en la boca, era el testigo permanente de Vigo. Muchos vigueses recordamos su galería de exposición permanente de las galerías Durán, de la calle del Príncipe, o su estudio de la calle de Méndez Núñez. Falleció en 1997. No obstante, su obra vive en una página web, que actúa como museo virtual, el museo al que nunca accedieron sus obras. «Tomé la decisión de realizarlo una vez que cerramos la galería de exposición de la calle del Príncipe, para que la gente de Vigo tuviera la oportunidad de seguir admirando la obra de San Luis. La verdad, me daba pena que nadie pudiera seguir viendo los cuadros», explica Luis Jacobo Álvarez Ruiz de Ojeda, hijo del pintor y creador de la web http://www.museovirtualsanluis.org. Expuestos en su ciudad. En la mencionada página web se muestra una amplia variedad de su obra, que no solo recorre las calles de Vigo, sino también sus personajes. En la web se pregunta a los internautas si creen que la obra de San Luis merecería estás expuesta en una institución viguesa. Son muchas las respuestas afirmativas. Quien se quiera sumar a esta petición puede realizarlo a través de Internet. Los cuadros están también a la venta, aunque con matizaciones. «Lo que pasa es que los cuadros de las calles y paisajes de Vigo no queríamos venderlos de momento porque tenemos la esperanza de que algún día se puedan exponer en Vigo todos juntos de forma permanente para que todos los vigueses puedan disfrutar de ellos, algo que sería imposible si estuviesen individualmente en manos privadas», explica el hijo del artista.
En una entrevista realizada hace años por La Voz, San Luis reconocía que había pintado cerca de ochocientos cuadros, sin embargo en el museo virtual solo se exponen cerca de una centena. «Tenemos fotos de muchos más cuadros que vendió el pintor cuando estaba con vida, pero muchas de ellas no son de suficiente calidad como para ponerlas en la página. Además, hay otros cuadros que aún tenemos pero que no tienen el mismo interés artístico, y que tampoco hemos puesto en la página», añade Luis Jacobo Álvarez. San Luis fue en vida un artista molesto, rebelde y extravagante, pero muy popular en la ciudad, una razón, junto a su valor artístico, que bien valdría un lugar en alguna institución pública de Vigo.