O Marisquiño cerró su novena edición con la celebración del primer descenso urbano en bicicleta de montaña y un concierto de La Mala Rodríguez
10 ago 2009 . Actualizado a las 11:11 h.Toda una idea esto de aprovechar las cuestas y el revirado trazado urbano que tiene Vigo, para ofrecer una espectacular prueba de descenso en bicicleta de montaña. El down hill, como era ayer rebautizado el descenso urbano, contó con numerosos participantes y un público entregado a las habilidades de los bikers . Y eso que el día hacía dudar a cualquiera si asomarse a esto de las bicis o lanzarse a los arenales playeros sin más contemplaciones.
El Marisquiño volvió a triunfar y a ganarse las simpatías de quienes disfrutan con la desbordante vitalidad juvenil de bikers, skater y demás deportistas urbanos. Desde primeras horas de la mañana, los arriesgados deportistas se lanzaron Vigo abajo en las pruebas clasificatorias, que tuvieron su final ya por la tarde. La nota desagradable del evento estuvo protagonizada por JMSV, de 41 años de edad, quien resultó herido y fue trasladado al Hospital Xeral, tras sufrir una fuerte caída en la plaza de Argüelles.
En un minuto y dieciocho segundos, Jorge Aguin realizó el kilómetro que separa el castillo de San Sebastián de la estación maritima, después de salvar las estrechas calles del casco antiguo y resolver sin dificultades las escaleras de la plaza de Argüelles y A Pedra. El segundo clasificado de esta pionera competición fue David Vázquez, quien empleó dos segundos más en su descenso.
Además, el Marisquiño también ofrecía otros muchos atractivos en los alrededores de la estación marítima de ría. Skate, BMX, breakdance, parkour y wakeboard conformaron una amplia y divertida oferta para competir en espectación con el descenso de las bicicletas de montaña.
Lunatiks, en breakdance
Las finales de las diferentes competiciones se sucedieron a lo largo de la tarde, dejándo solos en las diferentes pistas a los mejores del evento.
El grupo Lunatiks, de Madrid, resultó ganador en la competición de breakdance. Los ganadores son uno de los crew más importantes de España, y están presentes en los campeonatos europeos. En la final, se enfrentaron a los también madrileños Fusion Rockers en una incruenta batalla, en la que se iban desafiando los diferentes Bboys de cada crew . Y es que para acudir al Marisquiño hay que saber inglés.
Al mismo tiempo que esto ocurría, en la dársena interior se desarrollaba una última exhibición de wakeboard, en la que los participantes voaban sobre las olas producidas por las motos acuáticas. Todo en un corto espacio de la ría. Como los saltarines del parkour, que aprovecharon el circuito cerrado montado por la organización para vencer las leyes de la gravedad.
Los amantes del arte urbano tuvieron la oportunidad de ver los trabajos que ayer comenzaron a perfilar los grafiteros convocados. Sax, Cómic, Dash, Cantow, Sinae, Spok y Nano 4814 plasmaron sus diferentes estilos en los paneles puestos a su disposición por la organización del evento.
La Mala Rodríguez
El fin de fiesta se realizó a escasos metros de donde durante dos días se montó la ciudad de la juventud. La Mala Rodríguez fue la encargada de cerrar el encuentro con un concierto que congregó a miles de personas. ¿Y mejor La Mala Rodríguez que Baute o Santiago Auserón? No lo sé, pero en este caso, a diferencia de los otros dos, la entrada al muelle de Trasatlánticos era gratuita.
Antes de iniciarse la actuación de la cantante, el arousano Slowlee mostró las canciones que se incluyen en su segundo disco. Estaba previsto que la fiesta durase hasta las cuatro de la mañana, bajo la dirección de Nasty Mondays. La organziación encargó a los dj's Max&Sören que mostrasen sus habilidades, pinchando punk, rock, surf, electro y lo que «sexa preciso». A buen seguro que los miembros de la organización liberaron la tensión acumulada durante los dos días que ha durado este evento.
Como se suele decir en estos casos, la novena edición del Marisquiño ha muerto. Viva el décimo Marisquiño. Los organizadores de esta cita ya comenzarán a pensar hoy mismo en las novedades que introducirán el año próximo.