La joya maña vistió primero de celeste

Víctor López

VIGO

Ander Herrera, nueva estrella del Zaragoza, pasó sus primeros años de vida en Vigo ya que es hijo del que fue jugador y director deportivo celeste a finales de los 80

16 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Nació en Bilbao, sus primeros pasos los dio en Vigo, y su acento es aragonés. Ander, la nueva estrella surgida de la cantera del Zaragoza, es hijo de Pedro Herrera. Su padre, director deportivo del club maño desde hace 15 años, vivió el final de su carrera como futbolista en el Celta y el comienzo de su etapa como secretario técnico entre finales de los ochenta y el comienzo de la década de los noventa. Fue por esta razón por la que Ander Herrera pasó sus primeros cuatro años de vida en Vigo, e incluso llegó a vestirse de celeste para hacerse la fotografía de rigor en Balaídos.

Esta temporada la empezó como jugador del filial en Tercera División, y el pasado 1 de febrero debutó con el primer equipo. Marcelino le ha dado la titularidad en los últimos cuatro encuentros, y en las dos últimas jornadas ha marcado los goles del Zaragoza. Ante el Tenerife el del empate (1-1) y en Huesca el de la victoria (0-1). «El primer defecto que podía decir de mí es el tema del gol, que debía hacer más, pero he tenido la suerte de cambiar esto», comenta el mediapunta.

El fútbol tiene muchos casos conocidos de hijos en los que su padre es el entrenador (Míchel y Adrián, Johan y Jordi Cruyff...), pero resulta llamativo que se dé la alternativa a un futbolista y que su padre sea el director deportivo del club. Admite que esto supone una carga de responsabilidad. «Al principio tienes una exigencia extra. Mucha gente piensa que estás ahí por tu padre y el cargo que desempeña. Se ha dicho poco, pero creo que ahora se dice cada vez menos».

Comparación con Pedro

Su padre fue campeón de la Copa del Rey en 1986 con el Zaragoza, y atesoraba una gran calidad técnica. En Vigo pasó una etapa con el Celta en Primera antes de dejar el fútbol. «Dicen que me parezco a él en la forma de correr. No nos parecemos mucho más porque él jugaba de extremo izquierdo, a pesar de ser también diestro, y tenía una llegada y remate de cabeza que no tengo», explica Ander. Al entrar en una comparativa global apunta que el balance contable le favorece. «Siempre me dice de cachondeo que ojalá llegue a la mitad que fue él. Le cuesta reconocer que tengo más calidad pero creo que tengo más yo (Risas)».

A sus 19 años se ha convertido ya en internacional sub-21 con la selección española tras la llamada del ex entrenador céltico Juan Ramón López Caro. «Mis metas son las máximas. Me encantaría ser internacional absoluto, y ganar algún día títulos con el Zaragoza, por soñar que no quede», señala. A la hora de fijarse en algo más cercano se queda para este año con el ascenso de su equipo a Primera División. «Es muy importante para el club porque con una plantilla formada para jugar la Champions se descendió y fue un palo muy duro para la ciudad, y para el club. Darte cuenta de esta situación nos ha costado tiempo pero ahora estamos en el momento definitivo».

Esta semana ha sido elegido en el once de Bronce de los premios nacionales de Fútbol Draft que reconoce a los mejores jugadores españoles de entre 16 y 20 años. El canterano del Real Zaragoza comparte cartel con jugadores de la talla de Sergio Asenjo, Busquets, Javi Martínez, Bojan, Azpilicueta, Parejo o Diego Capel. Ander ha sido Bronce en la demarcación de mediapunta por detrás de Juan Mata (Valencia) y del vigués Iago Falqué (Juventus). «Compartir cartel con jugadores de esta categoría es increíble. Ponen mi nombre al lado del de futbolistas que ta están en la élite. Tengo que seguir trabajando para darles la razón a los que me han elegido», concluye.