«Hay que articular bien para no hablar como la duquesa de Alba»

Xulio Vázquez

VIGO

30 ene 2009 . Actualizado a las 11:51 h.

Cervantes ya se percató en su tiempo de que muchos maestros tenían las cuerdas vocales rotas. En boca de Don Quijote escribió que había visto «un ejército de ellos entrando en las aulas con unas bocas cuadradas y ensabanadas. Yo me pregunto por qué no les enseñan a los dichos profesores a bien soplar e atiplar su voz antes de entrar en este oficio y concierto, de forma que les suenen aflautada como la tenían las hijas de Zeus». Esta misma reflexión se la hace Lourdes Abellán Ruiz (48 años) a los profesores que asisten a los cursos de educación de voz para profesionales docentes en el CEIP Eduardo Pondal de Vigo. Es logopeda y cuenta con la experiencia de haber trabajado diez años en una clínica. Desde hace cuatro años ejerce como profesora de audición y lenguaje en dicho centro y en el CEIP Paraixal. Los organiza Anillar (una asociación gallega de educación permanente). -¿Los profesores son muy castigados por su propia voz? -Sí. Más de un 74% de todos los pacientes con disfonías que traté en estos años eran maestros. Además se daba la circunstancia de que nunca habían tenido conocimiento alguno sobre técnica de voz, ni tan siquiera en la escuela de magisterio. Sería bueno que se incorporase cuanto antes como asignatura. -¿Necesitamos educar la voz? -No todos. Pero sí determinados colectivos, como teleoperadoras y profesores, que necesitan saber manejar su voz. Insisto mucho en esta cuestión al impartir los cursos. Es su instrumento de trabajo y hay que aprender a cuidarla y también a utilizarla. Muchas de las bajas que se dan en el profesorado es por problemas con la voz. Sobre todo con los profesores de infantil, música y educación física. -¿Qué tiene que ver la gimnasia con el sonido? -Mucho, debido a la distancia, porque se desenvuelven en espacios abiertos y necesitan dar órdenes. Los de música porque suben con frecuencia los decibelios. -¿Mejor prevenir que curar? -Por supuesto. Hay que evitar que se dañen las cuerdas vocales, para que no aparezcan los nódulos y pólipos fundamentalmente. -¿Qué les enseña en los cursos? -Ejercicios de respiración, relajación vocal, impostación de la voz. Es una técnica que te permite poder hablar el tiempo que necesites y con el tono que precises sin necesidad de forzar las cuerdas vocales. También es muy importante articular bien las palabras para no hablar como la duquesa de Alba. Tenemos que utilizar bien los labios y la lengua porque favorece que todo sea más inteligible. -¿Y los malos hábitos? -Por ejemplo, no beber. -¿Se refiere a un buen vino? -(Risas). No. Beber agua con frecuencia, sobre dos litros al día. Otro mal hábito es fumar, porque la nicotina resulta muy perjudicial. También la cafeína y algunas comidas. No hay que hablar demasiado y saber utilizar algunos trucos. Por ejemplo, si estoy en clase y quiero que callen los niños, puedo gritar o recurrir a una campanilla. -¿Algún factor personal? -A las personas nerviosas les perjudica más. Y las emociones influyen mucho. Se puede decir que la voz es el reflejo de lo que somos. Además resulta pragmática, porque la variamos según la persona o el lugar.