Las encuestas y los proyectos

VIGO

Los socialistas reconocen que no se visualizarán sus inversiones en Vigo, porque dicen que son propuestas a medio plazo

19 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una dirigente del PSOE gallego reconocía esta semana que los vigueses no podrán ver en la presente legislatura casi ningún proyecto terminado de los que para esta ciudad ha parido la actual Xunta. Tras hacer un repaso a las infraestructuras aprobadas y prometidas para Vigo, la dirigente ponía los euros en fila en una imagen mental y sumaba la gran dedicación que a su juicio concede el Gobierno gallego a los habitantes de la ciudad más poblada. «Nadie ha hecho tanto por Vigo», dijo, pero después de hacer la suma mental, no quedó nada. Y esa es la sensación que los cargos del PSOE vigués tienen en privado respecto a la labor del Gobierno para con la ciudad. Buenas intenciones, mejores proyectos, pero poco más que imágenes mentales del nuevo hospital, del auditorio, de la Ciudad del Mar, de la Ciudad de la Justicia, de la ampliación de Rande, por no hablar del AVE, la autovía de O Porriño, la de Pontevedra, el metro o la depuradora.

Lo curioso es que en A Coruña altos cargos del mismo partido esgrimen un balance similar, de cero delante y mucho por imaginar.

Esa falta de concreción de los proyectos, quizás tenga que ver con el resultado de la macroencuesta que pagada desde Madrid escenifica una correlación de fuerzas en Santiago para la próxima legislatura tan similar al actual que el PSOE solo ganaría un escaño respecto a las elecciones de hace cuatro años. «Tanto esfuerzo para tan poco rédito», manifestó un parlamentario del PSdeG al conocer dicho resultado.

Y como se ha instalado esa sensación no solo en el PSOE, sino también en el BNG y en el PP, nacionalistas y populares están pisando el acelerador para tratar de reducir la supuesta distancia electoral.

El Bloque ha planeado vender el apoyo a los presupuestos del Estado como la confirmación inequívoca de su nuevo peso político, aquel con el que aseguraban que serían decisivos en Madrid.

El PP, por su parte, multiplica sus actos y comparecencias por toda Galicia, como si las elecciones fueran mañana. Alberto Núñez Feijoo cree que está cerca de la mayoría absoluta, y con esa convicción trabaja. Casi con la misma que Emilio Pérez Touriño llegó a la conclusión de que no se habían explicado bien a la opinión pública las recetas y medidas de su Gobierno contra la crisis económica. Por eso, además de reunir por etapas a sus alcaldes en las cuatro provincias, dio la orden a sus diputados de dar cuenta detallada de los préstamos, subvenciones y ayudas que las empresas y los trabajadores tendrán en este momento de crisis.

Empezó por Vigo precisamente, con la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, dando una clase magistral de economía en tiempos difíciles, para después convocar el conselleiro de Economía a los líderes de las dos cajas para que aplaudieran las medidas financieras de la misma manera que se pide a los vigueses que aplaudan la mejor colección de maquetas de la historia de la ciudad, pero es de esperar que no acaben como la del Plan Palacios, perdida y sin ejecutar.