El Celta paga el precio de un plantel poco compensado

J. V.

VIGO

21 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Carlos Mouriño decía esta semana que estaba contento con el trabajo desarrollado por Ramón Martínez y que estaba convencido de que el director deportivo había confeccionado una plantilla para ascender. Los hechos demuestran, sin embargo, que la plantilla estaba descompensada en varios puestos, y esa ha sido una de las razones de que el equipo haya acabado descolgándose de los puestos de ascenso, más allá de la actitud de los futbolistas o de los errores de los diferentes entrenadores.

Puestos bien cubiertos

Aciertos los ha habido, sin duda. Varias posiciones estaban bien cubiertas y el Celta no tenía nada que envidiar a ningún equipo de Segunda.

Empezando desde la portería. La pareja formada por Pinto y Esteban a principios de temporada ofrecía las suficientes garantías, ya que eran dos cancerberos de primera. Sin embargo, Pinto no estuvo a la altura y acabó en la suplencia, y a Esteban no se le pueden achacar los problemas defensivos del equipo.

La delantera tampoco ha fracasado. El Celta es el equipo más goleador de la segunda vuelta del campeonato. Perera ha demostrado que es un delantero a la altura de los mejores de Segunda División, y Okkas, aunque desafortunado en las lesiones, ha demostrado en Vigo su calidad y compromiso.

Como segundos puntas se fichó a Quincy y Diego Costa, jugadores con la calidad suficiente para esta categoría, aunque quizás haya fallado otras cuestiones mentales, pero este es uno de los factores de que un club o un director deportivo deben controlar antes de incorporar a un futbolista.

La defensa

Ahí hay algo que falla, y no vale el discurso de que defiende todo el equipo. El Celta está entre los equipos más goleados de la división de plata. A priori era un acierto el fichaje de Rubén, un jugador que había sido titular en Primera toda la temporada anterior. Pero el santiagués ha cometido numerosos errores individuales que han costado muchos goles. Lequi no entraba en los planes al principio y Peña no ha dado la talla.

El doble pivote

Este ha sido el principal quebradero de cabeza de los técnicos. Hay quien critica la cesión de Borja Oubiña, y afirman que ya que no fue traspasado debería haberse quedado. Su ausencia no ha sido cubierta. Vitolo fue una incorporación aceptable para un aspirante al ascenso, pero no reúne las cualidades de Borja.

Otro problema gordo ha sido la banda izquierda, donde se prescindió de Gustavo López y no se trajo un sustituto de garantías. Además, el equipo no se ha reforzado bien en enero, como la Real Sociedad o el Sporting por ejemplo.