Bono, tan cerca de Rajoy

VIGO

Reportaje | El desembarco político El ministro de Defensa proclamó en Caixanova su amor a España, su apoyo al Ejército y su fe católica, mientras el líder de la oposición le daba caña a ZP en el Ciudad de Vigo

17 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?igo respiró ayer ambiente electoral. Además del derbi Celta-Dépor que trajo por la ciudad a Touriño y Quintana, dos primeras espadas de la política española coincidían por la mañana en actos puramente políticos. Mariano Rajoy se reunió con la dirección local del PP y muy cerca, a poco más de cien metros, José Bono hizo balance de la gestión del Gobierno. Mientras el líder de la oposición aprovechaba su estancia en el Ciudad de Vigo para darle caña a Zapatero y elogiar la gestión de Corina Porro tanto al frente del Concello como del partido (calificó de «ejemplar» la elección de compromisarios que se saldó con la aplastante victoria de Feijoo sobre Rajoy), el ministro de Defensa defendía ante trescientos militantes y simpatizantes en el Centro Sociocultural Caixanova los logros del Ejecutivo del que forma parte. Nacionalistas Pero lo hizo a su manera, con un discurso en clave personal. Entre el regocijo de los asistentes, el titular de Defensa proclamó que no admitía «lecciones de amor a España» por parte de nadie, recordó que ha promovido un aumento de sueldo a los militares y contó que el otro día, comiendo con un obispo, le dijo que «no hay ningún país en el mundo donde se trate mejor a la Iglesia». De paso, le envió unos cuantos mensajes a los nacionalistas: «Yo no estoy dispuesto a levantar ninguna bandera para que sean desiguales los españoles»; «Ser socialista, para mí, es ser solidario por encima de fronteras, razas, religiones e ideas y ser moderado». Los ministros del PSOE están de gira por todo el Estado para defender la gestión del Gobierno y contraatacar el «discurso catastrofista» del PP. A Vigo le tocó el mejor valorado en las encuestas, algo que Maragall achaca a que Bono gusta a los votantes del PP. Lo cierto es que, además de citar el «éxito» de la negociación de los fondos europeos y decir que se han creado 1,5 millones de empleos, el ex presidente de Castilla-La Mancha dedicó parte de su discurso a reprender al PP de una forma constructiva. Tan pronto les recomendaba abandonar el catastrofismo que no le gusta a la mayor parte de sus votantes como decía que al contrario también hay que escucharle porque «puede llevar razón». Mientras que el protagonismo junto a Rajoy lo acaparó ayer Corina Porro, en el mitin de Bono también hablaron el diputado Antón Louro y la conselleira de Pesca, Carmen Gallego. El presidente del Puerto, Abel Caballero, estuvo entre los acompañantes del ministro y éste tuvo una mención para él durante la conferencia: «Lo único que teníamos cerca por ser socialistas en 1969 era la cárcel». Pero el que fuera compañero de bufete de Ventura Pérez Mariño dejó lo de la política local para mejor ocasión.