El lunes entrará en servicio la raqueta y una semana después la esperada circunvalación Ambas infraestructuras mejorarán de manera sensible el tráfico en la ciudad
11 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El Ministerio de Fomento encadenará en los próximos días la apertura al tráfico de la rotonda de Puxeiros con la entrada en servicio del segundo cinturón. Según fuentes próximas, la inauguración de la conexión de la AP-9 con la autovía a O Porriño se producirá el mismo lunes; una semana después, en una jornada por confirmar entre el 21 y el 28 de noviembre, le tocará el turno a la circunvalación. En ambos casos se trata de un proyecto del Gobierno central que camina con años de retraso, pese a lo cual su funcionamiento efectivo contribuirá a mejorar las comunicaciones en la ciudad y sus alrededores. En el caso concreto del cinturón, se trata de un proyecto de hace quince años que ha encontrado numerosos obstáculos antes de ejecutarse e incluso durante su desarrollo. Las fuentes consultadas no han confirmado si se desplazará a Vigo la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Hace seis años, su antecesor en el cargo, Francisco Álvarez Cascos, se desplazó a la ciudad para inaugurar el segundo tramo del primer cinturón, entre la factoría de Citroën y Alcabre. En ese momento era alcalde de la ciudad el nacionalista Lois Castrillo. Evitar atascos A partir de la inauguración el tráfico pesado que llegue a la ciudad podrá elegir entre una triple opción a las puertas de la ciudad: dirigirse al centro por la avenida de Madrid (con la posibilidad de utilizar después el primer cinturón en el nudo de la estación de autobuses); desviarse por el tramo Rande-Puxeiros para llegar a la ciudad por Teis o por las salidas de la AP-9 y, a partir de ahora, tomar la circunvalación y acceder por la zona Oeste y conectar también allí con el primer cinturón. El departamento municipal de Tráfico ha realizado estudios en los últimos años de los que deduce que el tráfico pesado se reducirá drásticamente cuando funcione el segundo cinturón. Paralelamente, el Concello tiene previsto imponer restricciones al paso de camiones por la ciudad, prohibiendo incluso su circulación por determinadas avenidas. Como también estará conectado con la autopista del Val Miñor, facilitará las conexiones con el sur de la provincia. La glorieta de Puxeiros también juega un papel relevante, ya que facilitará las conexiones con la autovía de Ourense; obviamente, con la AP-9 todo será más fácil pues el cinturón entronca en uno de sus extremos con este vial. Su entrada en servicio deja resueltas las infraestructuras viarias de la ciudad, aunque el nuevo Plan General prevé una ronda a través de las parroquias y un nuevo túnel por Beiramar hasta Bouzas.