Puntadas con mucho hilo

La Voz

VIGO

La Mirilla

03 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Todos jóvenes con muchas y, al parecer, buenas ideas. Proceden de mundos dispares y les gustan cosas distintas, pero tienen un denominador común: componen el top ten que luchará por hacerse con la Tesoira de este año. O, lo que es lo mismo, con el primer premio del certamen gallego de nuevos creadores. Son las Carolina Herrera y los Armani de mañana. Pero hoy son una mezcla entre madeja de nervios y tarro de ideas frescas. La primera se desenmarañará el día 10, que es cuando se celebrará el desfile y, sobre todo, cuando el jurado emitirá su fallo. Respecto del segundo, todo indica que va a ser difícil vaciarlo. Hasta la tarde del día D no tendrán tiempo para nada que no sea darle a la aguja si quieren tener terminados los cinco trajes que, obligatoriamente, tienen que presentar cada uno de ellos. Si es cierto aquello de que por su obras les conoceréis, podemos hacernos una idea de sus gustos por los títulos que han puesto a sus colecciones. Iván Sánchez se ha apuntado al resurgir del Quijote, Laura Rodao a los misterios del mar, Rubén Perina al tempus fuguit , Beatriz Blanco, bohemia; Silvia González, chic; Olalla Novoa, puesta apunto; Sara Marínez, rapsodia; Lorena Rodríguez, experimental; Victoria Estévez, na rúa, y Alba Vázquez, el tercer lance. Pues suerte. En la salud y en la enfermedad... En todo se han comprometido a estar juntos Patricia Martínez y David Braña. Periodista ella, guionista de cómic y apasiondado de Spiderman él, se cruzaron por casualidad en la red. Cual Meg Rayan y Tom Hanks, se inundaban cada día de correos. Hasta que se impuso el cara a cara. Primero en el Vigo de ella y luego en la Girona de él. Hasta que David se puso el ordenador por montera y desembarcó en Vigo para quedarse. Tres años después de aquel primer e-mail se estaban dando el sí en Castrelos. Todo muy emotivo, con lectura de poemas en catalán y gallego (los ciudadanos siempre dan lecciones a los políticos), y brindis en A Touza con albariño y cava. Luego vinieron Nueva York (a la foto me remito) y la Rivera Maya. Justo antes de que Wilma se lo llevara casi todo por delante. Ahora han vuelto al tajo. Y, sobre todo, a predicar con el ejemplo lo fácil que es suscribir una alianza de identidades nacionales. Basta con querer. Pues eso.