Entrevista | Pedro Veral Su popularidad creció tras su aparición en la revista «Zero» pero sólo se siente abanderado de la normalización de la imagen gay
13 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La carrera artística de Pedro Veral, barcelonés de nacimiento afincado en Zaragoza, se inició cuando tenía 18 años, compaginando la pasarela y la publicidad con sus estudios de Periodismo, que dejó al no poder compaginarlos con su intenso trabajo como modelo tanto en España como en el extranjero. Sin embargo, Pedro, que visita Vigo de forma habitual, ha retomado su pasión por el mundo de la comunicación y alterna trabajos de gestión (estuvo con Gestmusic en la Academia de Artistas de Operación Triunfo), presentador de galas y festivales, programas de radio y televisión además de colaboraciones como modelo, ahora fundamentalmente para el público gay. «Tengo la suerte de que mi tipo de cuerpo, peludo y viril, ahora está de moda», explica. - ¿De dónde le viene su relación con Vigo? -Mi relación con Vigo y con Galicia en general es muy grande. Vengo con frecuencia, casi cada mes. Aquí tengo muchos amigos y está mi amor platónico, que es lo que me hace volver además de tener muchas relaciones amistosas y de trabajo. - ¿Y su amor platónico sabe que lo es? -Sí, sí, lo sabe perfectamente... - ¿A qué se dedica actualmente? -Sigo esperando que me llamen de la ETB, porque después de pasar un casting entre cerca de 3.000 personas, soy presentador en cartera de la cadena. También estoy con un proyecto de un videoclip. de una película y preparando un concierto que va a llamar Entre amigos, en el que no sólo voy a cantar yo, sino que vienen amigos míos, cantantes de O.T. como Juan Camus y Tino, el de Parchís. La idea es hacer un acústico en teatros. Además, en septiembre presentaré el encuentro gay Ursus Planet , un festival que se celebra en Sitges en septiembre. - Tino, ¡el de Parchís!, ¿por dónde anda? -Actualmente vive en Barcelona, que es de donde yo le conozco hace más de veinte años, ya que éramos vecinos. Se retiró después de un accidente muy grave en el que perdió un brazo, pero está con proyectos en Sudamérica porque quiere reagrupar a Parchís para hacer un revival. Él sigue siendo un ídolo de masas en Latinoamérica, a pesar del tiempo que ha pasado. La últim avez que fue se lo comían. Nos une muchísima amistad. Hemos vivido momentos muy buenos y también muy malos. La afición músical me viene mucho por él. - ¿Qué hacía en O.T.? -Me ocupaba de llevar el management de los chicos, tanto de la primera edición como de la segunda. Fue una experiencia muy interesante. - ¿Su principal objetivo continúa siendo ser presentador de televisión? -Mi objetivo es presentar un talkshow , que es donde más me veo yo, aunque en ETB me ven más versatil y estoy tanto para informativos como para otro programa. - ¿Cómo cambió su vida después de aparecer en la revista gay «Zero»? -Pues bastante. No es que saliera del armario allí. Siempre lo he llevado con mucha naturalidad porque el único armario del que tenía de salir era el de casa de mis padres y lo hice con 15 años. Pero al salír en Zero el año pasado creció mucho mi popularidad. Y a raíz de la presentación este año del desfile del Orgullo Gay de Madrid, donde había un millón de personas, se disparó. Mucha gente se identifica conmigo aunque no voy por la vida de abanderado. Me considero un gay defensor de la causa gay sin radicalismos. Somos personas con una opción elegible y la sociedad no tiene derecho a juzgarnos. Yo no le pregunto a la gente si es heterosexual. Estoy muy orgulloso y me voy a dormir tranquilo cada noche, no como muchos. Aunque no abandero nada, es verdad que el mundo gay me ha agradecido mucho que yo y otros como Jesús Vázquez hemos salido a la palestra dando la cara con total normalidad y normalizando esa imagen de plumeros, de poco hombres que tenemos por iconos como Boris Izaguirre. Somos igual de machos y viriles que los demás.