Cuentos Municipales
31 mar 2004 . Actualizado a las 07:00 h.ESDE que un ágil reportero Tintín de La Voz ha descubierto la jornada laboral del edil El Hallazgo , responsable de Xestión Municipal, o sea el que lleva Personal, Economía, Patrimonio y Contratación, ¡casi nada!, desde ese momento hay colas de cazatalentos en el Concello. Todos quieren para sí a un hombre que trabajando solamente dos días a la semana -sin sus noches- sea capaz de ocuparse del control de 1.300 empleados y además administre 170 millones de euros de presupuesto anual. -Si lo conoce Zapatero a tiempo, Solbes y Sebastián se quedan sin chollo -dice un concejal socialista no identificado, que añade: Él, este señor que llamamos El Hallazgo , no sólo llevaría un ministerio de Economía y una asesoría del Presidente, sino que al tiempo podría desyunar cada día en Nueva York, comer en Nueva Delhi y cena en Nueva Caledonia. Como los que acuden al Concello no dan con él, por eso de su jornada, que sigue la máxima de si breve, dos veces buena, piden hablar con la alcaldesa . La Esperanza Rubia , solícita, les atiende, como hace con todo el mundo. Y no hace sino elogiar una y mil veces a El Hallazgo , el concejal que ha sido tal realmente. Alguno de los visitantes hace una pregunta que no tiene respuesta -Pero vamos a ver, alcaldesa, si usted quiere nombrar concejales de la Ley esa de Grandes Ciudades, sin pasar por las urnas, ¿cómo aspirar a tal cosa sin que los auténticamente democráticos no cumplan antes con sus mínimas obligaciones? ¿Cómo justificar la necesidad de los otros? La alcaldesa mira, arrobada, hacia sus flores, las flores que están por todas partes y que hacen de Vigo una ciudad olorosa. ¿O no son solamente las flores? ¿Habrá otros componentes en esos olores?, hay quien se pregunta. El caso es que La Esperanza Rubia no contesta a la aguda observación. Y sigue recibiendo a unos y otros, a docenas, que quieren contratar al hombre que en solo dos días a la semana es capaz de hacer lo que dicen que hace en el Concello. Es que lo controla todo, y bien. Desde luego, quien le recomendó para entrar en la lista, puede estar orgulloso. Y no menos el que acertó a ponerle el cariñoso apelativo de El Hallazgo . ¡Menudo chollo para el grupo popular, menudo ejemplo de eficacia! Y siempre en plan récord, como para entrar en el Guinnes. El descubrimiento periodístico, en lugar de preocupar al equipo de gobierno por lo que pueda suponer de desatención o insuficiente atención de tareas primordiales, le satisface. Temen que les exijan a todos los demás como a El Hallazgo, el concejal de Personal y Finanzas, que hagan su tarea de siete días en poco más de la cuarta parte. -¿Y no será que este concejal trabaja con prima, como los futbolistas? -pregunta ingenuamente un concejal que pinta poco. Reacciona O León dos Valos, el concejal de Urbanismo, que manda un montón y parece está al corriente de todo lo que pasa en la casa, incluso en lugares en los que no está pero sí hay misteriosos clones suyos. -¿Qué has dicho? -Sencillamente que si El Hallazgo trabaja con prima, como los divos del fútbol. ¿O es pecado pensar eso? Como es un gran ejecutivo. O León dos Valos se derrumba en un sillón, como derrotado, como si le hubieran vencido de un solo mandoble. -¡Me has vencido! Hasta hoy era un secreto, ¡pero claro que El Hallazgo trabaja con prima! Los días que él no viene al Concello aparece en su lugar una prima hermana muy lista, no sé si más lista que él, y le hace el trabajo...