Caída de símbolos en Ponteareas

M. Rodríguez PONTEAREAS

VIGO

GUSTAVO RIVAS

Un colectivo vecinal propone fundir el busto de Franco, tapado desde el viernes La vidriera preconstitucional del Concello aparece tapada con una bandera

21 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?i hablamos de Xurxo López quizá su nombre nos resulte desconocido. Lo cierto es que una de las obras de este escultor pontevedrés, un busto de Franco, ha puesto en pie de guerra a una parte de la población ponteareana. También sucedió con anterioridad en otros Concellos de Galicia como es el caso de Ferrol en dónde finalmente bajaron al dictador de su caballo. En Ponteareas el monumento, además de ser una de las obras mas conocidas del escultor, es también la más vitupendiada por los vecinos. En sus casi 30 años de vida ha recibido innumerables muestras de rechazo. Desde la pintura rosa, los orines o los huevos hasta alegatos en contra de la simbología franquista en esta villa. Si bien el pasado viernes la plataforma ciudadana, creada con la intención de conseguir la retirada del monumento, embaló el conjunto artístico ante la mirada atónita de numerosos vecinos, ahora falta saber cuál será su destino. Suscripción popular El monumento a Franco, ubicado en la Plaza Mayor, es un conjunto realizado en bronce por suscripción popular en 1973. Además de un busto al dictador cuenta en su parte posterior con una serie de alegorías referentes a la familia. En esta plaza se ha mantenido impasible al paso de los años y a los constantes ataques a los que fue sometido por una parte de la población que lo consideró un inquilino no deseado. Sin embargo, a pesar de existir un acuerdo plenario en el que se aprobó la retirada del monumento y el fin de la simbología franquista en este Concello, lo cierto es que hasta que se ha renovado el gobierno, los acuerdos fueron papel mojado. Con los Castro en el poder se llegó a contratar a una empresa encargada de limpiar y conservar la obra. Ahora se ha abierto una nueva etapa en la que se cumplirán este tipo de acuerdos. Cambios Tanto es así que el nuevo gobierno PSOE-BNG, ha tapado ya la vidriera preconstitucional ubicada en el interior de la casa consistorial, ha modificado el nombre a 19 calles relacionadas con la época del franquismo y ha consentido el embalaje del monumento. Lo que sí se dejó ayer claro es que el Concello está al margen de lo que decida hacer la paltaforma vecinal. Hasta el momento han consentido que tapen a Franco pero todavía hay que determinar dónde acabará sus días la estatua. La propuesta de la plataforma es fundirla y hacer posteriormente insignias conmemorativos de la caída del monumento. La recaudación de las ventas, según la propuesta, se destinaría a sufragar posibles gastos de remodelación de la Plaza Mayor. También este colectivo ha apuntado ya una fecha, el 28 de junio, para el traslado definitivo de la escultura. Desde el Concello indicaron que se realizará un informe técnico sobre cómo abordar la retirada.