El PSOE se confabula para lograr la elección de Pérez Mariño, «la primera apuesta seria del partido en Vigo desde la transición democrática»
20 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.No había duda de que era así pero, por su acaso, ayer se escenificó: Ventura Pérez Mariño es la opción que los socialistas manejan para volver al gobierno de la ciudad y, posiblemente, para un nuevo rumbo en el futuro del partido. Que Emilio Pérez Touriño estaba en esa línea nadie lo dudaba y de hecho Mariño es su candidato (y también el de Zapatero y el de Blanco). Pero el secretario general de los socialistas gallegos se desplazó a Vigo con el refuerzo de sus principales alcaldes: Francisco Vázquez, de A Coruña, y Xosé Bugallo, de Santiago. Estaba prevista la presencia del tercero entre los grandes, Xosé Clemente Orozco, de Lugo, pero al final no fue posible cuadrar las agendas de tanto alcalde en proceso de reelección. De todos escuchó Mariño palabras de aliento y más. «Es la primera vez que el partido hace una apuesta seria en Vigo desde la transición democrática» disparó Vázquez, respaldando al actual candidato a la vez que lapidaba a sus antecesores. Bugallo le explicó el sistema que emplea el PSOE para ganar en Santiago, «que no es una ciudad de tradición socialista»: «Programa serio y coherente y equipos humanos capacitados», y garantizó que Mariño cumple ambos requisitos. Por su parte, Pérez Touriño hizo un canto a la gestión de ambos, basadas, explicó, en el diálogo y en la cooperación institucional, y confió que, con Mariño, «Vigo recupere su orgullo». Anodadado ante tanto elogio, el candidato agradeció «el aval de Emilio, de Paco y de Pepe», garantizando que «no busca un Vigo enfrentado a otras ciudades sino copiando lo mejor de cada una de ellas». El candidato vigués garantizó a sus futuros pares que aspira a copiar lo mejor de sus ciudades y rechaza alentar los enfrentamientos