Las islas gozan de un clima típicamente mediterráneo a diez kilómetros de la ciudad, mientras que Fornelos registra las mayores precipitaciones de Galicia por sus montañas
14 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Que el tiempo está loco es algo que los gallegos saben bien. En un solo año se ha pasado de las inundaciones del siglo a la segunda peor sequía en cuarenta años. Ahora que vuelven las precipitaciones, a muchos les sorprenderá saber que no llueve igual para todos. Por más que se trate de vecinos a los que apenas separan unos kilómetros. En las Islas Cíes sólo llueve la mitad que en Vigo. Es un dato científico. Y en Fornelos de Montes, que es el municipio más humedo de toda Galicia, llueve un 50% más que en Vigo. Orografía Primera reacción: ¿cómo es posible? Los expertos lo ven muy sencillo. Dicen que las nubes descargan allí donde encuentran mayores obstáculos físicos. Es decir, que el frente que entra por el Atlántico suele pasar de largo por las Cíes, tomar su primer contacto serio en la costa y cebarse algo más con la Sierra de O Suído, que forma parte de la denominada Dorsal Galega. El fenómeno es bien curioso. Las islas situadas a unos diez kilómetros de la ciudad tienen un clima mediterráneo. El de Vigo es típicamente atlántico y el de Fornelos, centroeuropeo. «Sin duda se trata de una configuración que llama la atención, con zonas contiguas donde se da una diferencia de precipitaciones bastante acusada», dice Juan Taboada, uno de los responsables de Meteogalicia. Es una unidad de predicción meteorológica de la Universidad de Santiago, pero que depende de la Consellería de Medio Ambiente. Vertientes Las Islas Cíes son un caso especial por más razones. Presentan dos vertientes de características morfológicas muy distintas. La occidental es abrupta, una especie de acantilado erosionado por la acción del viento y del mar. El lado oriental es suave. Al estar protegido goza de unas playas tan bonitas como famosas, de arena extremadamente fina, y de unas dunas singulares. Esta parte, lógicamente, también está más a resguardo de la zona de sombra y de lluvias. El conjunto es lo que convierte a Vigo en uno de los puertos naturales más seguros del mundo, al estar perfectamente abrigado. Fornelos, por contra, es el punto que registra más precipitaciones de Galicia. No es de extrañar que en su día (allá por los primeros setenta) fuese elegido para construir la mayor presa del sur de Galicia. El embalse de Eiras abastece a la población de Vigo y buena parte de la comarca. Recoge las precipitaciones del sistema montañoso que linda con la provincia de Ourense y del que forman parte también los municipios de A Lama y de O Covelo. La lastimosamente castigada por los incendios sierra de O Suído. Aquí, la temperatura media anual ronda los 13 grados y la precipitación supera los dos mil litros por metro cuadrado. Otro experto, el jefe de Climatología del Centro Meteorológico Territorial en Galicia, advierte de una curiosidad añadida. La zona de O Ribeiro es la más seca de Galicia, donde menos llueve al cabo del año. Contraste Es decir, que si se continúa ese viaje imaginario en línea más o menos recta desde las Cíes hasta bien entrada la provincia de Ourense nos encontramos con los cambios más bruscos que puedan darse en toda la comunidad autónoma. De estar en mangas de camisa a no desprenderse del chubasquero. Y, de pronto, en O Ribeiro, la masa de aire se ha seca bastante. La contradicción aparente es que en las Cíes no vive nadie actualmente, por mucho que gocen de un clima envidiable. Sólo habitan las islas, por turnos, los guardias forestales y un biólogo de la Xunta. Hubo un tiempo en que más de un centenar de personas vivían de lo que pescaban y del ganado que cuidaban. El último testigo es Serafín Sotelo, que nació en Monte Agudo en 1929 y ahora reside en Cangas. Pero esa es otra historia.