Todos juntos a por la promoción

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Deportivo y su hinchada se citan con la victoria que les permitirá a seguir luchando por el ascenso

07 jun 2019 . Actualizado a las 23:23 h.

El feliz bullicio de una noche mágica. La sintonía imparable entre grada y equipo. El objetivo común de volver a disfrutar de la mejor Liga del mundo. El Dépor disputa hoy contra el Córdoba la primera de las finales que debe jugar en pos del retorno a la máxima categoría. Una victoria le daría el pase a una promoción que, tras un maratón de cuatro partidos en quince días, le llevaría, para San Xoán, de vuelta a la división de la que nunca debió salir. Un año de altibajos busca el sueño de que el ascenso se esconde a la vuelta de la esquina.

Todo invita al optimismo. La iniciativa vuelve a ser blanquiazul en medio de un ambiente entusiasmado, frente a un flojo último rival liguero y con la confianza de que la inercia acompaña a un Dépor al que el fútbol y los astros se le han alineado por fin en este 2019. No hay duda de que el afán atacante de sus últimos partidos solo responde al fruto del esfuerzo y el compromiso de una plantilla que se levantó cuando todos la daban por muerta.

La de hoy es una nueva final para el Dépor, que lleva jugándose puntos trascendentales desde abril. Es cierto que en las últimas semanas le faltó afinar la puntería, pero no hay duda de que las circunstancias de los últimos partidos no tienen nada que ver con el que se va a encontrar hoy. Por fin depende solo de sí mismo. Si gana, no ha de mirar otros resultados para sentirse feliz de haber tomado el camino correcto, el que lo llevará hacia donde ha querido llegar desde que arrancó la pretemporada, hace ya once meses.

La pregunta de si Quique jugará o no se convierte en la única duda de un equipo en cuyo vestuario ya no queda ninguna. La presencia del goleador puede servir de bálsamo para la ansiedad, si los minutos van pasando y en Riazor no se moviese el marcador. Pero con el pucelano sustituido antes del final, el Deportivo acabó derrotando al Mallorca de penalti en plena prolongación, y sin él bombardeó con 20 disparos al Elche el pasado martes, cuando conquistó un empate con sabor a victoria.

Antes que un solo jugador, el factor diferencial que llevará a los coruñeses a la ansiada promoción procederá de la unión entre grada y equipo. Todos juntos lo conseguirán. El recibimiento de la afición al autobús deportivista, previsto para las seis y cuarto de esta tarde en su camino desde la plaza de Portugal a la rotonda de las Esclavas, abrirá esta última jornada. La confianza, el apoyo, la paciencia, el respaldo, la protección y la alegría correrán a cargo de una hinchada que no fallará, porque siempre está, pero a la que este Dépor necesita hoy más que nunca para sumar tres puntos decisivos.