El Deportivo, con Sidnei en el once, recibe al Sporting en un partido de gran ambiente y rivalidad
01 oct 2016 . Actualizado a las 18:17 h.Da igual que el partido se dispute muy pronto (séptima jornada), o que sus contendientes apenas hayan festejado puntos hasta ahora, porque el Deportivo-Sporting siempre supera las expectativas. Solo el derbi gallego, o la visita de alguno de los grandes, despierta los tambores de guerra en el Riazor, donde se espera una emocionante noche de fútbol. La llegada de unos 2.000 seguidores asturianos y la habitual respuesta de la afición blanquiazul imprimirán al choque un ambiente que trascenderá a la realidad de dos rivales directos interesados en hacer granero, antes de que la competición se apriete en la segunda vuelta.
Para el Dépor todo cambia si esta noche se atreve a dar un paso adelante. El primero, Garitano, quien ayer puso deberes. De inicio, se señaló a sí mismo: «Los movimientos ofensivos, que el equipo esté más cerca de Andone, también es responsabilidad del entrenador». Pero también a los futbolistas: «Si un central el año pasado hacía un gol de cabeza, este año va a tener que hacer tres; si Çolak hacía dos goles al año o Bruno Gama... tienen que hacer más». Y hasta a la hinchada: «Ellos [por el Sporting] tendrán muchísimos aficionados, pero nosotros, muchos más. Jugamos en casa, con nuestra afición y la necesitaremos más que nunca».
Según defendió, no falta tanto, ni tan poco, para olvidarse de los contratiempos (salidas y llegadas tardías, errores arbitrales, lesiones) que han perseguido a su equipo desde que comenzó la Liga, ni tampoco para convertir las buenas sensaciones en goles y estos, a su vez, en victorias. «El equipo es de los menos goleados, sólido, que defiende bien y tiene las ideas tácticamente claras. Somos el sexto que más tiramos de la Liga, así que no es que no lleguemos, pero no hacemos gol, aunque estoy seguro de que los goles van a llegar», insistió.
El entrenador se inclinará muy probablemente por diez de los once jugadores que cayeron frente al Leganés, con la única novedad de Sidnei, quien parece recuperado de la lesión muscular que padeció el 11 de septiembre contra el Athletic. El central redoblará el empaque de la zaga flanqueado por Juanfran, Albentosa y probablemente Luisinho, aunque también podría entrar el más defensivo Navarro. La brújula de Mosquera y la capacidad de sorpresa de Borges (autor del único gol deportivista de jugada) volverán a marcar el ritmo del ataque. Allí se dirigirán todas las miradas y anhelos de acierto. Repetirán Bruno Gama, Çolak, Marlos y Andone.
En el Sporting de Abelardo será baja Cases, lo que podría provocar una pequeña revolución en ataque, pues Moi Gómez se reubicará en el mediocentro, mientras Víctor Rodríguez, Viguera y Afif surtirán al croata Cop.