La baja de Toché para tres semanas, nuevo contratiempo de una campaña llena de sobresaltos
21 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La confirmación de la lesión de Toché, quien sufre una rotura muscular en el muslo y permanecerá de baja al menos tres semanas, y la posible baja de Marchena, aquejado de molestias en el tobillo derecho, se convierten en los nuevos contratiempos que la pizarra de Fernando Vázquez y el esfuerzo de sus futbolistas van a tener que sortear en pos del ansiado objetivo final del ascenso. En ocho meses de competición el técnico se ha visto obligado a reconstruir el equipo en varias ocasiones para salir al paso de sucesivas crisis y ahora, cuando se acercan varios partidos sin el goleador llegado en enero para paliar la sequía atacante, vuelve a tener que cambiar el paso. La plantilla también ha tenido que acostumbrarse a un campeonato repleto de sobresaltos. Este es el relato de las sucesivas crisis a las que el vestuario de Riazor ha vencido hasta convertirse en el más regular de los aspirantes a retornar a Primera División.
Crisis deportiva
La marcha de Culio, las lesiones de Lux, Salomão y Toché, y la sanción a Luisinho
El adiós de Culio, quien dejó A Coruña después de Reyes, dejó al Dépor huérfano de su líder sobre el terreno de juego y de un jugador desde el que partían todas las acciones de estrategia. La impronta de su marcha no se ha comenzado a borrar más que ahora, desde el paulatino crecimiento de Rabello y una vuelta a la sobriedad defensiva.
El traspaso obligó a reconstruir la plantilla y propició la llegada, entre otros, de Salomão y Toché. El primero marcó un gol y propició otro, pero después de seis jornadas se lesionó para toda la Liga y dejó a Vázquez sin el velocista de su plantilla, el único extremo puro con que contaba. Ahora Toché, autor de cuatro goles en siete jornadas, será baja pasado mañana (12.00 horas, Canal+ 1) contra el Zaragoza, y también frente al Tenerife y al Castilla. Podría regresar justo a tiempo para recibir al Recreativo en Riazor.
Su lesión y la de Salomão coinciden con la sanción de cuatro partidos de suspensión a Luisinho, que el propio Fernando Vázquez había calificado como muy dura para su equipo. El zurdo portugués, que ya se perdió los compromisos contra el Mirandés y el Barcelona B, aún será baja en La Romareda y la siguiente jornada frente al Tenerife. También Lux, tras un terrible susto en Córdoba, se había pasado febrero en la enfermería, justo cuando el Dépor se olvidó de cerrar su portería y encajó en todas las jornadas.
Crisis institucional
Una pretemporada sin la plantilla definitiva, los impagos y el fin del concurso de acreedores
El trabajo que Fernando Vázquez acometió durante la concentración de pretemporada apenas ha podido tener eco en la competición. Solo nueve futbolistas que viajaron a Monforte siguen en la plantilla que luchará hasta el final por el ascenso. Una nefasta planificación deportiva provocó que la mayoría de los fichajes no se confirmasen hasta última hora e incluso Geijo, una de las peticiones del técnico, acabó por tener que abandonar A Coruña tras haber superado el examen médico. Además, a partir de noviembre se multiplicaron los impagos en las nóminas de los profesionales del club. El caldeado clima electoral y la recta final del concurso de acreedores no ayudaron a apaciguar los ánimos en un vestuario que, pese a todo, conquistó el campeonato de invierno.
Crisis social
Convulsión y enfrentamiento durante el final de la etapa de Lendoiro
En unos caldeados meses de diciembre y enero, en los que el Dépor sumó nueve puntos de veintiún posibles, pero no se despegó de las plazas de ascenso directo, el Dépor celebró unas elecciones que acabaron con la llegada de Tino Fernández y sus colaboradores a la presidencia del club. Su primera medida supuso garantizar la tranquilidad a la plantilla y alejarla del escenario que entonces se abría, la necesaria negociación con el acreedor principal, Hacienda, y que ahora se acaba de cerrar.