Máxima rivalidad en Riazor

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El Dépor y el Sporting enfrentan sus candidaturas al ascenso directo en un estadio a rebosar

16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Dépor y el Sporting aspiran a sobrevivir a su particular derbi de esta mañana en Riazor con las posibilidades de ascenso directo intactas. Como se disputa en febrero, el choque pierde la trascendencia que tendría con el calendario de competición más avanzado, pero no deja de enfrentar a dos de los más firmes aspirantes a jugar la próxima temporada en Primera. Quizá se trate de aquellos que después de veinticinco jornadas han sabido sostener mejor su nombre entre el amplio elenco de favoritos que abrió la Liga. Solo coruñeses y sportinguistas presumen de una regularidad más allá de rachas y que los ha mantenido en las primeras plazas desde el arranque de la temporada.

No obstante, en el caso local el choque llega unas semanas antes de las deseables. Vázquez aún pule las imperfecciones de un bloque que acaba de pasar por una nueva revolución en el mercado invernal y en el que se han depositado nuevas expectativas. La derrota de Murcia y las dudas de los minutos finales contra el Sabadell desnudaron la necesidad de seguir trabajando. Si antes el oficio y la seriedad bastaban, ahora el juego colectivo está llamado a brillar. El atracón de puntos sumados había tapado defectos que desde el talento de Salomão o de Rabello se volverán imperdonables.

El Dépor puede dar hoy un primer paso. Quizá Toché debute en la alineación y comience a notarse un mayor aprovechamiento de las acciones ofensivas. Por ahí puede comenzar la mejoría, con una victoria capaz de redoblar la confianza frente a un rival directo, antes de afrontar nuevos desafíos como el de un cambio de sistema. Para el partido de hoy todo apunta a que seguirá la disposición habitual. Al margen de Toché, las novedades respecto a la pasada semana radicarían en el regreso de Juan Domínguez, probablemente junto a su inseparable Bergantiños, que Luisinho podría volver a su tradicional ubicación en el lateral, mientras Salomão entraría por la izquierda y Núñez por la derecha.

Pero por si finalmente Fernando Vázquez se decantase por cambiar por completo la cara de su equipo, está preparado el 3-4-3 con el que cerró la pasada jornada. Lo ensayó de nuevo ayer, en el último entrenamiento antes del partido. Entre sus novedades destaca la entrada de Lopo, el último refuerzo invernal, como tercer central.

Balón parado

Toda la energía de la semana se la han llevado los ensayos de la defensa de las estrategias. El único borrón de la temporada deportivista pasa hoy una importante reválida frente a un Sporting, capaz, como sucedió en Lugo, de remontar un 1-0 con tres goles a balón parado gracias a su fortaleza aérea. Tres futbolistas visitantes, Scepovic, autor de 17 goles, Lekic, con 7, y el central colombiano Bernardo, superan los 1,90 metros. Salvo sorpresa, el preparador sportinguista, Sandoval, no apostará en Riazor por sus dos torres atacantes, mientras su equipo presume de un buen momento de forma. No en vano, llega invicto en los ocho últimos encuentros a domicilio.

Las aficiones se destacarán en un duelo que les pertenece de principio a fin. Se espera lleno en Riazor gracias al desembarco de la mareona rojiblanca, que rondará los 6.000 espectadores gracias a la proximidad de A Coruña y Gijón. Dos ciudades que la próxima campaña quieren jugar en Primera.